sábado, 26 julio, 2025

Barby Franco contó la dura infancia que sufrió: «Trabajé desde los nueve años»

Noticias Relacionadas

jueves, 24 de julio de 2025 13:00

Barby Franco comenzó su carrera en televisión como azafata en el programa A todo o nada de Guido Kaczka. Allí se ganó la simpatía del público por su espontaneidad y carisma, lo que la impulsó a establecerse como figura mediática. Además, trabajó en campañas publicitarias y programas de espectáculos.

Desde hace quince años, estuvo en pareja con el abogado Fernando Burlando. Se conocieron en televisión y demostraron una gran conexión. La llegada de Sarah, en 2022, marcó un punto de inflexión para la pareja: celebraron el nacimiento de su primera hija, un acontecimiento que consolidó aún más su vínculo y les permitió experimentar una nueva etapa personal.

Franco relató que su infancia fue dura, pues vivió en una casilla de madera y chapa con agujeros de bala. A pesar de eso, afirmó que fue «recontra feliz» en esa etapa. Contó que los vecinos organizaban ollas populares y cada uno aportó lo suyo. A los nueve años tuvo que salir a trabajar, lo que le impidió tener una infancia normal. Confesó que nunca poseyó una muñeca hasta los doce años.

A esa temprana edad, repartió volantes, pegó anuncios en jugueterías y polarizó autos; fue una necesidad para comer. Su padre, en ese momento, empezó con adicciones al alcohol, mientras su madre hizo lo que pudo. La adolescencia fue aún más dura, con denuncias de por medio. Su madre vivió con mucho miedo y entró en depresión.

Franco ejerció un rol de justiciera, enfrentando a su padre por violencia. Contó que, a los catorce o quince años, tomó a su madre y fueron a la comisaría 32 de Barracas para denunciarlo. Un momento determinante ocurrió cuando, al cumplir catorce años, le relató a su padre que se hizo señorita y él la golpeó. “Fue la primera vez que un hombre me rompió el corazón”, declaró.

Ella confesó que le costó mucho volver a idealizar a un hombre. Cuando conoció a Burlando, no entendió ciertas demostraciones de afecto padre-hija. La terapia la ayudó enormemente, llevó quince años de tratamiento y pudo perdonar a su padre. Se describió como una persona «resiliente».

Su deseo de ser madre surgió desde muy joven. Atravesó cuatro tratamientos fallidos. Sin embargo, el milagro llegó cuando, tras una caminata a Luján, quedó embarazada de forma natural. Cuando vio el test positivo, estuvo en shock por un mes.

Agarró el teléfono y mandó un mensaje a Fernando con la foto del test. Él la llamó de inmediato y, casi cayéndose del caballo, se quedaron llorando por teléfono. En casa, guardó el test en la caja fuerte. Barby disfrutó su relación con Burlando, que, aunque tardó un año en enamorarse, se consolidó y hoy viven una vida feliz y divertida.

Últimas Publicaciones