martes, 22 de julio de 2025 15:00
En una reciente visita a un conocido programa de televisión, Florencia Peña volvió a emocionarse al hablar de la muerte de su padre, ocurrida hace más de cinco años. La actriz profundizó sobre el vínculo que mantiene con él desde entonces, a través de una práctica espiritual conocida como registros akáshicos, la cual, según explicó, le permite conectarse con quienes ya no están en el plano físico. «Hablo con mi papá que está en otra dimensión, pero eso es para otra nota», comentó, dada la importancia que tiene el tema en su vida.
La intérprete relató cómo esta forma de comunicación se volvió parte de su vida cotidiana, incluso antes del fallecimiento de su papá. «Hace tiempo que trabajo con los registros, y a veces lo hago asistida por una guía espiritual o médium. Es una terapia que me ayudó mucho», dijo. Con la voz quebrada, compartió detalles de una de las sesiones más impactantes que vivió.
«Quien me abrió en ese momento los registros me dice: ‘acá hay una persona que tiene un suéter en los hombros’. Mi papá se los ponía así. Después me dice ‘es medio pelado’. Mi papá era medio pelado. Y me está diciendo que te sigue cuidando». Ese momento la marcó profundamente, ya que no esperaba encontrarse con su padre en ese plano. «Apareció como uno de mis guías», explicó. «Sentí su presencia. Fue claro. Él sigue cerca de mí».
La actriz compartió que esta búsqueda comenzó durante la enfermedad terminal que su padre enfrentó. Su padre, Julio Peña, falleció durante la fase uno del aislamiento por la pandemia. «Fue difícil porque no teníamos a nuestros afectos acompañándonos. Pero su entorno más chiquito, nosotros, estuvimos ahí», expresó.
La experiencia con los registros akáshicos no quedó circunscripta a su proceso personal. Tiempo después, decidió invitar a su madre, Norma, a participar de una sesión, ya que atravesaba un duelo profundo. «Fue como si le hubieran extirpado una parte de su ser», contó. A pesar de la resistencia inicial, el deseo de reencontrarse con Julio venció, y «Cuando ella abre los registros, lo primero que me dice es ‘acá está tu papá’», recordó Florencia.
Durante el intercambio espiritual, la médium transmitió un pedido específico de Julio a Norma: sacar las cenizas del dormitorio y llevarlas a hacer un último paseo en bicicleta, como solían hacer juntos. También le habló de una manta roja con la que él se abrigaba, y le transmitió: «Le dijo que cuando lo necesite, se tape con la manta, porque él iba a estar ahí», relató Florencia entre lágrimas.
«Mi mamá no podía parar de llorar. Fue un shock. Fue como si la presencia de mi papá la envolviera otra vez», describió. A partir de ese momento, su madre comenzó a sentirse distinta: «Mi mamá está mejor desde ese día. Encontró algo parecido a la sanación». Florencia asegura que no intenta convencer, sino solo contar su experiencia. «No es fácil perder a alguien tan importante. Pero yo encontré una forma de seguir hablándole, de sentir que no se fue del todo», expresó.
A lo largo de la charla, la actriz afirmó que su experiencia es personal y subjetiva. Sin embargo, sus palabras interpelaron a quienes alguna vez buscaron sentido a una ausencia. «La muerte no te roba el amor. El amor queda, se transforma, sigue».