jueves, 17 julio, 2025

El alma de María Callas revive en el Astros en el cuerpo de Natalia Cociuffo

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“Callas tuvo una infancia tremenda, junto a una madre que la subestimó y le decía fea y gorda, que su único don era cantar. Se refugió en el arte como todos hacemos y sentimos que nos sana y nos salva”, dice Natalia Cociuffo, quien presenta “María es Callas”, en el Teatro Astros los domingos 27 de julio y 17 de agosto a las 20. Escrita por Adriana Tursi, con coreografía de Valeria Narváez, música original de Rony Keselman y dirección de Tatiana Santana, Cociuffo interpreta a María, en su cuarto, perdiendo el don de su voz y acompañada por el coro de voces de su tormento (Sol Agüero, Pedro Frías Yuber, Verónica Pacenza y Pilar Rodriguez Rey). Conversamos con Cociuffo.

Periodista: ¿Cómo es este regreso por solo dos funciones en una sala menos íntima y más grande?

Natalia Cociuffo: Serán dos megaeventos porque es estar en calle Corrientes con todo el romanticismo y visibilidad que tiene. Es un formato que resiste varios teatros, nació en el Cultural San Martín en una enorme sala, luego en el Teatro del Pueblo, el Auditorium de Mar del Plata así que cada lugar propone una energía que revitaliza y modifica. No es algo novedoso el espacio más grande pero tiene una adrenalina extra cuando uno reestrena.

P.: Se abordan temas como un amor desesperado por Aristóteles Onassis, que podes contar de esa relación tormentosa?

N.C.: Fue una relación tormentosa como todas las relaciones actuales. Los famosos hoy también tienen esos tormentos, hoy se vive algo diferente pero el cliché y lo bizarro de Wanda Nara y tal tiene algo de eso. No comparo pero ningún famoso en etapas de quiebres románticos se salva del acoso del periodismo, del público y el morbo que implica. Tuvieron 12 años de amistad y romance intenso y pasional, que la dejaron quebrada física y emocionalmente. De hecho llegó al límite de perder la voz y dejarse morir. Fue muy drástico para ella sobre todo porque fueron años en que fue amante y mujer, creo que la devastó que él eligiera a otra millonaria para casarse formalmente, la humilló tanto que fue mortal.

P.: ¿Cómo te pega esa artista perdiendo el don de su voz , siendo cantante? ¿Cómo lo atravesó ella?

N.C.: Siento mucha empatía en cuanto a su pérdida de voz, siendo artista y cantante, es nuestro instrumento más noble con el que nos comunicamos, para eso vivimos. La palabra no es pena es empatía, cuando estamos más tomados por nervios o angustia, nuestra zona más sensible es la voz. Pienso en lo feo de si alguna vez me pasara eso. Me lleva a prestar atención frente a cuestiones de la vida para que eso no se dañe. Qué increíble y tremendo cómo le afectó a su máximo don con el dominio que ella tenía, y lo poderoso que resultó en el afuera, es conmovedor y terrible.

P.: ¿Cómo es esa Callas dejando el paso a María?

N.C.: Siempre decía que existían dos personalidades, una era María, de su casa, su vida cotidiana y otra era la Callas en el escenario. Ella decidió mucho tiempo no ser madre, se casaba con el escenario, ese era su hábitat. Esa convivencia entre Maria y Callas hace que nombremos al espectáculo “María es Callas”, esa división entre lo mundano y lo terrenal, una mujer que se constituye a través de Callas, quién nutría a quien, esa dualidad contamos. Entre la personalidad fuerte y vulnerable, como si Maria se hubiera comido a la Callas. Mostramos un aspecto y momento pero lo que sabemos es mucho más impresionante.

P.: ¿Por qué para ella nunca nada fue suficiente?

N.C.: La excelencia era tan sublime y ella era tan exigente que no había conformismo. Quizá viene de cómo la criaron y cómo se sintió. Aristóteles fue el único que la hizo sentir femenina y mujer. Perdió la cabeza por él, no le alcanzaba nada.

P.: ¿Cómo ves el teatro y la cultura hoy?

N.C.: Siempre fueron áreas de alguna manera subdimensionadas cuando lo mediático las opaca. La gente elige el chusmerio y no el teatro independiente o comercial profundo, y está bien, o se opta por la gente que tiene muchos seguidores. A veces eso perjudica a artistas de carrera, que se construyeron peldaño a peldaño, que cosecharon premios, reconocimiento. Hay resiliencia y resistencia de artistas y público que es una lucha que no perderemos nunca. Siempre habrá una gestión luminosa, intensa y profunda que nos pueda rescatar. Nos duele cuando los productores o empresas deciden contratar gente que tiene más seguidores.

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