Marcos Rojo empieza a encaminar su vuelta a Estudiantes de La Plata, club en el que se formó, después de haber mantenido una charla con el presidente Juan Sebastián Verón, quien fue su ex compañero y dio luz verde para el regreso desde Boca.
Lo cierto es que el capitoste pincha puso dos condiciones para el retorno del marcador central de 35 años. La primera es que arregle su salida de Boca por un monto accesible, ya que Estudiantes no está dispuesto a poner una gran suma de dinero. La segunda tiene que ver con que Verón pretende un comportamiento ejemplar tras las polémicas extrafutbolísticas que vivió el ex jugador de Manchester United en los últimos años.
La idea es que, en las próximas horas, Agustín Alayes -manager de la institución- empiece las conversaciones con el Consejo de Fútbol xeneize para acordar la salida de Rojo, quien tiene el ciclo cumplido en Boca, pero no lo dejarán ir por rescisión del vínculo que finaliza en diciembre. Asimismo, el propio defensor -que jugó 54 partidos en el Pincha- comenzó gestiones propias con los directivos boquenses para intentar llegar a un acuerdo lo más rápido posible.
Pese a que la Agrupación Dignidad Pincharrata lo declaró «persona no grata», los caminos de Rojo y Estudiantes parecen volver a encontrarse.