Una vecina del Barrio Huayra Punco —conocido popularmente como las 920 Viviendas— denunció ante el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), que desde hace más de 15 años su departamento sufre filtraciones de agua provenientes del inmueble ubicado directamente arriba, lo que generó graves daños en la estructura de su vivienda, problemas sanitarios y un deterioro creciente en su calidad de vida.
La presentación formal fue ingresada el 28 de marzo y lleva la firma de Alejandra Ahumada, propietaria del departamento N° 4 de la Torre I del barrio mencionado. “La poseedora del departamento N° 12, Alejandra Ysabel Sánchez, tiene una pérdida de agua/orina en su propiedad que ha estado causando daños y molestias en la mía, que se encuentra en la planta baja”, sostiene la denuncia, patrocinada por el abogado Andrés Bruno Cabrera.
Según detalla el escrito, “la pérdida viene perjudicando la infraestructura de la vivienda desde hace más de 15 años”. Ahumada asegura que le pidió en numerosas oportunidades a la vecina que repare la situación, pero nunca obtuvo respuestas: “Hace años que le pido que lo arregle. Se lo pedí muchas veces, pero nunca hizo nada. Estoy cansada de vivir así”.
Los efectos en su vivienda, según la presentación, son concretos: “Todo el techo tiene humedad. En la cocina y el comedor se observa cómo la humedad pasa de arriba hacia abajo. Se cae la pintura, el revoque y hasta a veces se perciben olores desagradables que podrían provenir del baño del departamento superior”. Además del daño estructural, Ahumada alertó por el riesgo a la salud de su familia. “Uno de los integrantes de mi casa es asmático. Esta situación es insalubre y peligrosa”, manifestó. En el escrito se remarca: “La pérdida no solo está causando daños estructurales en el techo, sino que también está generando un ambiente insalubre y peligroso para la salud”.
Otro punto de la denuncia es la posible situación irregular en la ocupación del departamento desde donde provienen las filtraciones. “Según mi conocimiento, la Sra. Alejandra Sánchez no es la adjudicataria real del departamento, lo cual hace más complejo el asunto, ya que no está claro quién es el responsable directo de la propiedad”, se expresa en el texto.
Por esta razón, Ahumada pidió expresamente la intervención del IPV para que “se tomen las medidas necesarias para solucionar este problema con una inspección en la vivienda” y se “controle la legalidad de la posesión de la propiedad”. En su presentación, la vecina también dejó constancia de que agotó otras vías institucionales: “Además de esta denuncia, hice presentaciones en el Ministerio de la Vivienda y en la oficina de Mediación Vecinal de la Municipalidad de la Capital. Incluso puse abogado, con los gastos que eso implica, pero sigo sin respuestas”, remarcó.
“Considero que es responsabilidad del IPV garantizar que las propiedades bajo su administración sean seguras, no causen daños a terceros y estén habitadas por sus adjudicatarios reales”, concluyó en el escrito. Hasta la fecha de publicación de esta nota, no se informó si el IPV tomó alguna medida tras recibir la presentación. La familia afectada sigue esperando una solución concreta: “Solo queremos vivir en condiciones dignas, sin humedad, sin olor y sin poner en riesgo nuestra salud”.