Con el último fin de semana largo se registró una baja en la actividad turística tanto en la provincia como a nivel nacional, situación que fue calificada como “austera” debido al bajo nivel de consumo. En ese contexto, Fiambalá registró una ocupación del 80% y ya se prepara para las vacaciones de invierno.
Desde la Cámara de Turismo de Fiambalá indicaron que el municipio cuenta con una disponibilidad de 3.000 camas y que se están finalizando ampliaciones en distintos domicilios familiares que pasarán a formar parte del rubro alojamiento. Asimismo, señalaron que antes de las vacaciones de julio se inaugurarán nuevas cabañas.
Ante esta situación, manifestaron que ya están recibiendo consultas sobre disponibilidad y que las reservas para esas fechas alcanzan un 70%, momento que califican como “cama caliente” en el municipio debido a la amplia ocupación.
Finalmente, hablaron sobre los precios del alojamiento y destacaron que vacacionar en el lugar no resulta caro, ya que existe una gran variedad de opciones cuyos costos varían según los servicios ofrecidos, como desayuno, aire acondicionado o estacionamiento. Los precios oscilan entre $15.000 y $30.000 por persona.