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Ante el alineamiento con Israel
Fuentes del Gobierno indican que esto no se trata de un temor exagerado, ya que la SIDE recibió advertencias similares por parte de servicios de inteligencia de otros países árabes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores envió en las últimas horas una circular telegráfica a todas las embajadas argentinas en los países de Medio Oriente para que se refuerce la seguridad e instó a los embajadores a enviar informes diarios sobre la situación. Estas medidas precautorias fueron tomadas por la Cancillería, debido al acercamiento del Gobierno nacional con Israel y, por ende, al temor de un atentando en contra de Argentina por parte de Irán. Sin embargo, según fuentes del gobierno, esto no es un temor exagerado, puesto que la SIDE recibió advertencias similares por parte de servicios de inteligencia de países árabes de buen diálogo con Argentina.
Con respecto a esto, un diplomático afirmó al medio La Política Online (LPO) que «hay que prestar atención a las embajadas en Siria, El Líbano, Palestina y Egipto«. El presidente, por su parte, concretó en su reciente visita a Israel tres pasos muy audaces de alineamiento con dicho país que no pasaron desapercibidos en Medio Oriente. El primero fue la firma del Memorándum «En Defensa de la Libertad y la Democracia Contra el Terrorismo y el Antisemitismo» que firmó con Netanhayu el pasado 12 de junio en Tel Aviv. El texto plantea que el acuerdo «sienta las bases para una colaboración intensiva en materia de Defensa y Seguridad». Esto compromete a la Argentina a una cooperación con Israel en materia de defensa, justo cuando se descontrol el conflicto de Medio Oriente.
El segundo punto es el anuncio de Milei de cambiar la sede de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, algo que los países árabes consideran una provocación. «Cambiar la embajada no es un mensaje a Irán sino a 1500 millones de musulmanes que la consideran tierra santa», afirmó al mismo medio un diplomático con larga experiencia en la región. En su momento, la mudanza de la embajada fue parte de la discusión en el Senado y trabó la aprobación del pliego del embajador en Israel, el rabino Axel Wahnish. En el debate, Martín Lousteau criticó esta decisión por las consecuencias que podría tener, entre otros asuntos, en el reclamo de Malvinas. Ante ese episodio, Wahnish y Milei prometieron no cambiar la embajada y lograron así el visto bueno del Senado. Un año después, Milei rompe con su promesa y anuncia el cambio de embajada en el momento de mayor tensión en la región.
Y el tercer y más importante giro diplomático que construyó Milei es el «alineamiento vertical» de la Argentina con Israel. Esto pone en riesgo la relación con los países árabes, por el contexto extraordinario de la guerra en Medio Oriente. Algunos de estos países podrían expresar su molestia en la próxima reunión del Comité de Descolonización del 19 de junio donde Argentina tendrá el desafío de evitar que el apoyo al país en el reclamo de Malvinas se someta a votación y se resuelva por consenso. El año pasado casi se somete a votación, lo que detonó la relación del entonces embajador Ricardo Lagorio con Diana Mondino. En la Cancillería estiman que la reunión del jueves será un buen termómetro para medir que tanto impactó el giro diplomático de Milei en la relación con los países árabes. La semana pasada, el Gobierno votó en contra de un cese al fuego de Gaza, otro elemento que confirma la alianza vertical con Israel. En el mediano plazo, en la Cancillería buscan evitar que este posicionamiento de política exterior afecte las exportaciones a los países árabes, que superan en tres veces a las destinadas a Israel.