domingo, 15 de junio de 2025 19:00
Un momento que pudo terminar en tragedia conmocionó en las últimas horas al mundo del periodismo. María Julia Oliván, una de las voces más reconocidas del medio, sufrió un grave accidente doméstico que casi le cuesta la vida y la dejó hospitalizada. Desde su cama en el Hospital Alemán, relató el dramático episodio que vivió al intentar encender una chimenea con etanol.
«Probablemente esto genere tristeza en todos mis seguidores que son cientos de miles y alegría a esos doce haters que me estuvieron deseando el mal con mensajes de odio», comenzó contando Oliván en un video que grabó para sus redes. La periodista venía recibiendo mensajes agresivos tras celebrar la condena judicial a Cristina Kirchner, pero nada la preparó para lo que vendría.
Todo ocurrió en Border Periodismo, su productora y espacio de trabajo, al que considera su segundo hogar. “Tenía frío y fui a prender la chimenea que funciona con etanol. Le puse y le puse… hasta que me agarró una llamarada en todo el cuerpo”, relató entre lágrimas. El fuego la envolvió en cuestión de segundos.
En ese momento crítico, fue clave la presencia de Valentina Bonadeo, hija del reconocido periodista deportivo Diego Bonadeo. “Ella me salvó prácticamente la vida. Me gritó que me sacara la ropa y gracias a eso reaccioné. Me subí como pude al primer piso y me tiré abajo de la ducha”, recordó María Julia con gratitud.
La angustia no terminó allí. La periodista contó que, aunque la policía llegó rápido, la ambulancia tardó más de lo esperado. «Dolorida, en carne viva y temblando, fue horrible. Llamé a mi hermana, pero Antonio (su hijo) estaba solo en casa… un lío», explicó visiblemente afectada por el contexto.
Hoy, Oliván permanece internada en terapia intermedia. Según su propio testimonio, ya fue sometida a una primera intervención y ahora se encuentra a la espera de su evolución. «Estoy viva de milagro», dijo con voz quebrada.
El susto fue grande, pero María Julia logró contar su historia. En las redes, colegas, seguidores y hasta detractores se solidarizaron. Y mientras se recupera, la periodista ya piensa en volver: «Border me espera, como siempre. Pero primero, sanar».