Desmienten un supuesto llamado entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof: «Fue una opereta del kirchnerismo»
Un intendente cercano al gobernador que se trató de una maniobra impulsada por sectores vinculados a la expresidenta y La Cámpora. «Ya cansan», agregó
04/06/2025 – 11:29hs
El intendente de Ensenada, Mario Secco, sorprendió al desmentir públicamente la existencia de un llamado entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, diálogo que había sido confirmado el día anterior tanto por fuentes cercanas a la expresidenta como por voceros de la Gobernación bonaerense. Fiel aliado del gobernador, Secco aseguró que se trató de una «opereta» impulsada por sectores del kirchnerismo y de La Cámpora.
«Todos los días hay operetas. Ya cansan», expresó en una entrevista con Radio Con Vos, donde cuestionó duramente las maniobras políticas internas que, según dijo, buscan instalar un clima de unidad inexistente en el peronismo, en plena antesala de las elecciones legislativas.
Secco, quien durante años fue uno de los jefes comunales más leales a Cristina Kirchner, hoy se alinea sin rodeos con el proyecto liderado por Axel Kicillof. Desde esa posición, criticó la difusión de una supuesta llamada telefónica entre ambos dirigentes como un intento deliberado de confundir a la militancia y la opinión pública, generando la imagen de un acercamiento que, según él, no ocurrió.
Acusaciones internas y el desgaste del liderazgo de Cristina Kirchner
El jefe comunal no se limitó a negar el llamado, sino que apuntó directamente contra la estrategia del kirchnerismo tradicional. Denunció presiones internas y operaciones mediáticas no solo desde la oposición, sino también desde el propio espacio peronista, que a su entender debilitan la figura del gobernador.
Secco recordó cómo en el pasado tuvo que aceptar candidaturas impulsadas por Cristina, como las de Daniel Scioli, Sergio Massa y Alberto Fernández, aun sin estar plenamente convencido. Ahora, sin embargo, muestra una postura más firme: respalda el armado político de Kicillof bajo el paraguas del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), diferenciándolo del liderazgo histórico de la expresidenta.
A pesar de sus críticas, Secco dejó la puerta abierta a una eventual unidad de cara a las próximas elecciones: «Ya hemos acompañado candidaturas como la de Massa, así que no es descabellado pensar en un reencuentro. Pero no con estas maniobras».
Cristina y Kicillof: ¿hubo o no hubo llamada?
Mientras Secco niega rotundamente que se haya producido la comunicación, dirigentes de ambos sectores insisten en que sí ocurrió. De hecho, según trascendió, Cristina Kirchner y Axel Kicillof rompieron un silencio de cinco meses con una llamada breve, cordial y sin definiciones de fondo. Fuentes cercanas aseguraron que el contacto fue gestionado por sus respectivos secretarios privados y representó un intento de distensión en medio de las crecientes tensiones dentro del peronismo bonaerense.
La expresidenta, quien recientemente anunció su candidatura a diputada provincial por la tercera sección electoral, busca reconstruir vínculos que se han ido debilitando, sobre todo tras la polémica por el desdoblamiento de las elecciones provinciales, una decisión de Kicillof que fue duramente cuestionada por La Cámpora.
Tensiones, reacomodamientos y la amenaza opositora
El trasfondo de este nuevo episodio es la fragmentación interna que atraviesa al peronismo, en especial en Buenos Aires, donde el liderazgo de Cristina ya no es incuestionable y Kicillof ha consolidado su propio espacio de poder. Las fricciones entre ambos sectores no solo reflejan diferencias estratégicas, sino también una puja por el control del aparato partidario y la representación electoral de cara a un escenario político cada vez más competitivo.
En ese contexto, Secco relativizó la importancia del regreso de Cristina a la contienda electoral en la tercera sección, zona históricamente favorable al peronismo. «Ahí ganamos siempre, no cambia nada», sentenció.
El futuro del peronismo bonaerense dependerá, en buena medida, de la capacidad de ambos liderazgos para resolver sus diferencias y enfrentar juntos el avance de fuerzas como La Libertad Avanza y el PRO. Aunque las señales de unidad son por ahora débiles y contradictorias, el escenario impone una negociación que podría definir el rumbo del partido en los próximos comicios.