Son muchos los que se imaginan lo que ocurre después de morir. Sin embargo, muy pocos logran atravesar ese umbral y volver para contarlo. Charlotte Holmes, una mujer de 66 años oriunda de Kansas, Estados Unidos, afirmó haber estado muerta clínicamente durante 11 minutos y, durante ese lapso, asegura que visitó el cielo y el infierno. Su testimonio, registrado en medios locales y retomado por el programa The 700 Club, generó un profundo impacto en redes sociales.
Todo ocurrió en septiembre de 2019, cuando Charlotte acudió a un chequeo cardíaco de rutina. Nada parecía fuera de lo normal hasta que su presión arterial se disparó de forma peligrosa. Los médicos sospecharon de un derrame cerebral o un infarto y comenzaron a actuar de inmediato. “Llamaron a un código de emergencia y empezaron a correr. Pensé que tal vez no la volvería a ver”, recordó su esposo, Danny, testigo de la escena.
Mientras los equipos médicos intentaban reanimarla, el corazón de la mujer se detuvo por completo. Durante los siguientes once minutos estuvo clínicamente muerta. Fue en ese estado que, según aseguró, su conciencia se separó del cuerpo y fue testigo de lo que ella describió como un viaje al más allá. “Podía verme desde arriba, ver a los médicos y las enfermeras trabajando sobre mí”, recordó.
Pero lo más sorprendente fue lo que vivió después: “Olí las flores más hermosas que jamás sentí. Oí música. Cuando abrí los ojos supe que estaba en el cielo”. La señora describió un lugar celestial con flores que se balanceaban al ritmo de melodías muy armoniosas, rostros familiares esperándola con alegría y una sensación de paz total. “Vi a mi madre, a mi padre, a mi hermana. Estaban radiantes, rejuvenecidos. No había dolor ni tristeza”, explicó.
En ese momento también vivió una sensación muy especial al reencontrarse con su hijo no nacido, que había perdido cuando estaba embarazada de cinco meses. “Lo vi allí, como un niño pequeño. Dios me dijo: ‘Es tu hijo’. Fue muy fuerte para mí”, indicó, sobre las palabras que le habría dicho Dios al volverla a unir con su bebé.
Aunque esta experiencia fue de felicidad para ella, a los pocos minutos Charlotte fue trasladada a un sitio al que describió como “estremecedor”, el infierno. “El olor era insoportable, como carne podrida. Se oían gritos desgarradores. Dios me dijo que tenía que ver eso para comprender lo que sucede si las personas no cambian su conducta”, relató.
Tras ver aquel oscuro lugar, fue regresada a su cuerpo de forma abrupta. Quien primero notó que había vuelto a la vida fue Danny, que vio como su ojo tuvo un leve movimiento antes de abrirlos. Enseguida, la mujer se recuperó por completo y fue dada de alta dos semanas después.
Desde entonces, dedicó su vida a compartir su historia en iglesias y programas de televisión con el objetivo de concientizar sobre la fe, la esperanza y la posibilidad de una vida después de la muerte. Charlotte Holmes falleció el 28 de noviembre de 2023, a los 72 años, tras sufrir un nuevo paro cardíaco, aunque su historia hoy todavía inspira a muchas personas.