La apertura indiscriminada de las importaciones promovida por el gobierno nacional en su empeño por bajar la inflación a como dé lugar, significa un duro golpe para la industria, pero también tiene efectos perniciosos para otras ramas de la producción nacional, como las agropecuarias.
Un informe de Coninagro, entidad cooperativa que forma parte de la Mesa de Enlace, señala que el ingreso de importaciones de productos primarios está afectando de manera notable a los productores argentinos. La entidad suele discriminar en sus habituales estudios aquellas actividades a las que les está yendo mal, de otras que están bien y finalmente de las que están en una situación intermedia.
Lo hace a través de un esquema de semáforos y sus colores rojo, verde y amarillo, analizando el negocio (precio y costos), las cuestiones productivas (stock y toneladas producidas) y el funcionamiento del mercado (la evolución de exportaciones, importaciones y el mercado interno). Para el período marzo-abril, solamente dos actividades daban cuenta de un resultado positivo (semáforo verde) mientras que 7 estaban en rojo y otras 10 en amarillo.
Las actividades en rojo incluyen algodón, arroz, cítricos dulces, mandioca, peras y manzanas, vino y mosto y yerba mate. Algunas de estas, como el caso del vino, el mosto y la yerba presentan resultados en rojo desde hace 12 meses consecutivos.
Hay una gravitación de un consumo deteriorado por la retracción del mercado interno, pero también una caída de las exportaciones y el ingreso de productos del extranjero que compiten con los nacionales, a veces con ventajas comparativas.
“Vemos en estas economías que están en rojo un daño en el componente negocio de su actividad, ya que los precios, en muchos casos han bajado o se atrasaron significativamente respecto a la inflación y a la suba de sus costos”, dice el informe de Coninagro.
Pero el impacto negativo también proviene de las importaciones de productos primarios. Un ejemplo es el anuncio del cargamento de peras que arribará próximamente a la Argentina proveniente de la provincia septentrional China de Hebei a través de la mayor compañía del sector de ese país. Este ingreso afectará directamente a la provincia de Neuquén, donde se encuentran los principales productores de esa fruta en la Argentina. Pero no son solo las peras, están ingresando también en grandes cantidades manzanas, cebollas, ajos, tomates y carne de cerdo, entre otros productos.
Las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei de desprotección de la producción nacional van a contramano de las medidas proteccionistas que implementan la inmensa mayoría de los países del mundo, incluido los Estados Unidos, país al que admira el Presidente.
El objetivo de bajar la inflación es loable, pero no puede alcanzarse a costa de sacrificar la rentabilidad de los productores de la Argentina.