Ante las bajas temperaturas, especialistas recuerdan los peligros del monóxido de carbono y dan claves para prevenir tragedias.
miércoles, 28 de mayo de 2025 10:39
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El frío polar se instaló con fuerza en gran parte del país, con temperaturas que tocan récords históricos y un impacto directo en la vida cotidiana de millones de personas. Frente a este escenario, muchas familias recurren a estufas, braseros y métodos caseros para calefaccionar sus hogares. Sin embargo, el mal uso de estos sistemas puede convertirse en una amenaza silenciosa y letal.
Cada invierno, se reportan decenas de muertes por intoxicación con monóxido de carbono, un gas que no tiene olor, color ni sabor, y que puede causar desde mareos y náuseas hasta la muerte por asfixia en pocos minutos. La principal causa es el uso inadecuado de artefactos a gas, braseros, calefones y estufas sin ventilación.
Qué es el monóxido de carbono y por qué es tan peligroso
- Es un gas tóxico que se produce por la mala combustión de artefactos a gas, leña o carbón.
- No tiene olor, color ni sabor, por eso se lo conoce como el “asesino silencioso”.
- Al inhalarlo, impide que el oxígeno llegue al cerebro y órganos vitales. En minutos puede provocar desmayos, convulsiones y la muerte.
Síntomas de intoxicación
Estar alerta puede salvarte la vida. Algunos síntomas son:
- Mareos
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Vómitos
- Somnolencia
- Confusión
- Pérdida de conciencia
Ante cualquier síntoma, es clave abrir puertas y ventanas de inmediato, salir del lugar y llamar al servicio de emergencias (107 o 911).
Las autoridades sanitarias insisten en que la calefacción segura es una responsabilidad compartida, especialmente en contextos de frío extremo como el actual. Un ambiente cálido no debe costar vidas.
¿Cómo prevenir accidentes por monóxido de carbono?
Expertos y organismos de salud recomiendan una serie de medidas simples pero vitales:
- Ventilación cruzada constante: abrir al menos una rendija o ventana todo el tiempo.
- No dormir con braseros ni estufas a gas encendidos.
- Evitar el uso de hornallas u hornos como calefacción.
- Controlar anualmente los artefactos de gas por un gasista matriculado.
- Verificar que la llama de estufas y calefones sea azul, nunca amarilla o anaranjada.
- Instalar detectores de monóxido de carbono en el hogar.
Estufas: lo que tenés que saber para usarlas bien
Lo que sí:
- Usá estufas de tiro balanceado siempre que puedas.
- Mantené una ventilación cruzada: dejá una rendija de ventana abierta, aunque haga frío.
- Haceles mantenimiento anual a todos los artefactos a gas.
- Si podés, instalá un detector de monóxido (hay modelos accesibles).
Lo que no:
- No uses el horno ni hornallas para calefaccionar.
- No tapes rejillas de ventilación.
- No duermas con braseros, estufas a querosén o a gas sin tiro balanceado encendidas.
- No improvises con artefactos caseros.