sábado, 24 de mayo de 2025 11:00
Con más de tres décadas de trayectoria en los medios, Marcela Tauro ha construido una imagen fuerte, frontal y determinada. Sin embargo, detrás de la periodista de carácter firme que supo ganarse un lugar en televisión y radio, existe un costado más íntimo, profundamente espiritual y conectado con las energías, que no solo guía sus decisiones personales, sino que también define el estilo y la atmósfera de su hogar.
Lejos de los estudios de grabación y los debates televisivos, Tauro encuentra su equilibrio en un espacio que concibió como un refugio de bienestar emocional. Su casa, ubicada en una zona residencial y rodeada de verde, está completamente intervenida bajo los principios del Feng Shui, la filosofía china milenaria que busca armonizar los espacios para potenciar la salud, la felicidad y la prosperidad.
“Seguimos con el feng shui. Plantas, fuentes, piedras. Todo en armonía. Todos los seres humanos son saludables, felices, amorosos y prósperos”, escribió la conductora en una de las tantas publicaciones que comparte en sus redes sociales, donde suele brindar rituales, consejos de protección energética y frases de reflexión que conectan con su audiencia desde un lugar sensible y personal.
En el interior de la vivienda, los ambientes se visten con tonos claros y una decoración minimalista, pensada para aportar calma, luz natural y limpieza visual. Pero es en el exterior donde la conexión con la naturaleza alcanza su máxima expresión. El jardín, amplio y colmado de vegetación, no está diseñado al azar: cada planta, cada piedra y cada fuente de agua tiene un lugar simbólicamente elegido, en función de las energías que aportan y los flujos que favorecen.
Una de las joyas de este santuario personal es la piscina, que conjuga privacidad, estética y funcionalidad. Rodeada por frondosos arbustos verdes que la aíslan del mundo exterior, se convierte en un espacio de introspección, descanso y reconexión con uno mismo. A esto se suma un solárium integrado, que capta la energía solar y ofrece un rincón ideal para relajarse en jornadas de calor, pero también para meditar o simplemente contemplar.
La casa también cuenta con caminos de paso en madera, piedras ornamentales cuidadosamente dispuestas y una fuente de agua cuyo sonido —según la tradición del Feng Shui— atrae la abundancia y purifica las energías. No es un detalle menor: para Tauro, el movimiento del agua representa el fluir constante de la vida, y su presencia en el hogar es esencial para mantener el equilibrio emocional y energético.
“Soy muy creyente de que las energías se sienten y se ordenan”, dijo alguna vez en una entrevista, reforzando la idea de que la casa no solo debe ser un lugar para habitar, sino un espacio para sanar, protegerse y vibrar en sintonía con uno mismo.