viernes, 23 de mayo de 2025 17:00
Lejos de quedarse quieta tras su separación de Mauro Icardi, Wanda Nara decidió invertir en lujo y comodidad. La empresaria y conductora se hizo con una nueva propiedad, y no es cualquier casa: es su mansión número 36, situada en una de las zonas más exclusivas del país, el Yacht Club de Nordelta.
Aunque circularon algunas imágenes en redes que supuestamente mostraban la imponente residencia, fue Yanina Latorre quien salió al cruce para desmentir esa versión. Según explicó, esas fotos no corresponden a la propiedad que Wanda Nara acaba de adquirir y compartió detalles exclusivos de la verdadera operación.
Contrario a los rumores que hablaban de una cifra menor, el monto real de la transacción fue de 6.5 millones de dólares. La casa, que todavía no está terminada, era un proyecto personal del anterior dueño, quien no tenía intenciones de vender. Sin embargo, la insistencia de Wanda Nara y su jugosa oferta terminaron por convencerlo.
La operación fue tan privada que ni siquiera hay fotos reales del interior. Lo único que se filtró fue un render que muestra cómo quedará una vez finalizada. Se sabe, además, que Wanda Nara ya comenzó a modificar detalles de la construcción: pidió terminaciones específicas y encargó paneles solares importados para equipar la propiedad con tecnología sustentable.
Además, según trascendió, Wanda Nara dejó una seña inicial de 120 mil dólares al momento de la firma del contrato. La cifra se conoció por una imagen tomada dentro de la escribanía, donde se puede ver un contador de billetes marcando ese monto. Todo indica que la operación se manejó con un nivel de discreción extremo, pero la magnitud del movimiento inmobiliario no tardó en hacerse pública.
La mansión se construye sobre cuatro lotes unificados que totalizan unos 5.000 metros cuadrados. Tendrá dos piscinas, una de ellas cubierta, y una planta alta dedicada a celebraciones y eventos sociales. El lujo se extiende a un garaje para ocho vehículos y una amarra privada para su embarcación.
El diseño interior también tiene sello personal. La casa contará con diez habitaciones, cinco de ellas destinadas a sus hijos, quienes incluso podrán diseñar sus propios espacios. Las hijas de Wanda Nara elegirán cada detalle de sus cuartos, mientras que los varones tendrán un sector con living exclusivo y habitaciones para que sus futuras parejas puedan quedarse cómodamente.
Para completar el combo de confort, la propiedad incluye un spa privado, gimnasio y una cava subterránea. Un detalle final que no pasó desapercibido: el título de la mansión estará a nombre de sus hijos, una muestra de que, aún en el lujo, Wanda Nara piensa en el futuro de su familia.