sábado, 26 de abril de 2025 09:00
Los grupos de crimen organizado transnacional en el este y sudeste de Asia están ampliando sus operaciones por todo el mundo, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicado el lunes. Este crecimiento se produce en respuesta a las crecientes acciones de las autoridades contra sus complejos de estafas.
Durante años, las estafas han proliferado en el sudeste asiático, especialmente en áreas fronterizas de Camboya, Laos y Myanmar, así como en Filipinas. Los grupos delictivos han estado trasladando sus operaciones de un lugar a otro para evadir la vigilancia policial.
El informe detalla que los centros de estafa, que han defraudado a víctimas por miles de millones de dólares a través de engaños románticos, inversiones fraudulentas y juegos de apuestas ilegales, han comenzado a operar en África y América Latina. El documento, titulado “Punto de Inflexión: Implicaciones Globales de los Centros de Estafa, Banca Clandestina y Mercados Ilícitos en Línea en el Sudeste Asiático”, destaca la rápida expansión de estas actividades delictivas.
Benedikt Hofmann, representante regional interino de la UNODC, afirmó que esta expansión “refleja tanto un crecimiento natural de la industria como una cobertura contra riesgos futuros” en caso de que las interrupciones continúen en el sudeste asiático. La UNODC estima que cientos de centros de estafa generan casi 40.000 millones de dólares en ganancias anuales.
La tendencia de expansión más allá de la región es consistente con informes sobre operativos destinados a centros de estafa dirigidos por asiáticos en África, el sur de Asia, Medio Oriente y algunas islas del Pacífico. Además, se han descubierto actividades relacionadas con el lavado de dinero, el tráfico de personas y el reclutamiento en Europa, América del Norte y América del Sur.
En África, Nigeria ha emergido como un punto crítico, con redadas policiales a finales de 2024 y principios de 2025 que resultaron en numerosos arrestos, incluyendo a personas del este y sudeste asiático implicadas en estafas de criptomonedas. Zambia y Angola también han desmantelado operaciones de ciberfraude relacionadas con estos grupos.
En América Latina, el informe destaca a Brasil como un país que enfrenta un aumento de fraudes relacionados con la cibertecnología, así como el juego en línea y el lavado de dinero vinculado a grupos criminales del sudeste asiático. En Perú, más de 40 malasios fueron rescatados en 2023 tras ser traficados por el sindicato Red Dragon, con sede en Taiwán.
El informe también menciona que los operativos contra centros de estafa han tenido lugar en el Medio Oriente y en algunas islas del Pacífico. A medida que los grupos liderados por asiáticos expanden su alcance, la participación de organizaciones criminales de otras partes del mundo también está en aumento.
Nuevos mercados en línea, redes de lavado de dinero, productos de datos robados y el uso de malware, inteligencia artificial y tecnologías de deepfake están facilitando el auge de lo que se denomina “crimen como servicio”. Hofmann advierte que estas innovaciones están transformando la industria delictiva y que los gobiernos deben estar preparados para responder a la creciente gravedad de estas operaciones.