viernes, 25 de abril de 2025 16:39
Un clima de alta tensión se vive en el sector agropecuario tras el anuncio del Gobierno de fusionar el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Este nuevo organismo, denominado Instituto Nacional de Convergencia Tecnológica y Desarrollo Estratégico (INCyTDE), podría provocar alrededor de 1.500 despidos.
Este jueves, trabajadores del INTA se manifestaron frente a la sede central del organismo en rechazo a la reestructuración propuesta por el Gobierno, la cual fue comunicada recientemente por el ministro de Economía, Luis Caputo, a los dirigentes del agro. La situación se tornó tensa cuando un grupo de empleados, afiliados al gremio APINTA, agredió verbalmente al presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, y a la vicepresidenta, Beatriz “Pilu” Giraudo, quienes fueron acusados de avalar la fusión y de no ofrecer claridad sobre el futuro laboral.
Bronzovich y Giraudo dejaron la reunión del Consejo Directivo rodeados de efectivos policiales, mientras los trabajadores les exigían respuestas y expresaban su indignación. Una mujer gritó: “¡Hijo de puta, ladrón! Te estás robando todo, ¡sos un ladrón, llévenlo preso!” Giraudo también fue confrontada con reclamos similares sobre el impacto que la reestructuración tendría en las familias de los trabajadores.
El Consejo Directivo del INTA, integrado por miembros de diferentes entidades del sector agropecuario, había aprobado el plan de reestructuración por mayoría el 15 de abril, aunque la Federación Agraria se opuso a la medida. Actualmente, el INTA cuenta con cerca de 6.400 empleados en todo el país y ha visto el cierre de dos programas emblemáticos: Pro-Huerta, que promovía la producción agroecológica, y Cambio Rural, que había operado durante 30 años como una herramienta de extensión rural.
La decisión del Gobierno y el consiguiente descontento entre los trabajadores del INTA reflejan la creciente preocupación acerca del impacto en la investigación y el desarrollo agrícola en Argentina. Las protestas continúan mientras los empleados exigen respuestas claras sobre su futuro.