Desde el momento del anuncio de la edición 2025, el festival Masters of Rock se convirtió en una cita ineludible para los fans del hard rock y el heavy metal, gracias a la presencia de bandas históricas como Judas Priest, Scorpions y Europe, que tocarán el sábado 26 de abril en Tecnópolis.
La lista de artistas también incluye a Queensrÿche, un número igual de fuerte, que tuvo un pico de éxito mundial entre 1988 y 1992, cuando lanzó su álbum conceptual Operation: Mindcrime y luego Empire, que traían los hits Eyes of a Stranger, I Don’t Believe in Love y la balada Silent Lucidity, exponentes perfectos de su estilo de metal progresivo.
La banda mantiene al guitarrista Michael Wilton y el bajista Eddie Jackson. El cantante Geoff Tate fue despedido en 2012 y desde entonces está en su lugar Todd La Torre, que charló con Clarín sobre la actualidad del grupo.
Rumbo al festival
Queensrÿche vendió más de 20 millones de discos y se mantuvo activo a lo largo de todo este tiempo, grabando más discos y saliendo de gira por el mundo. Atrás quedaron las disputas legales con Tate y la insólita situación de dos bandas tocando en 2013 y 2014 con el mismo nombre.
Todd La Torre no solo está en Queensrÿche sino que sacó un disco solista y colaboró en grabaciones con figuras como Michael Sweet de Stryper, el grupo Metal Church, el ex Megadeth Glen Drover y sus ex compañeros de Crimson Glory, el grupo donde estuvo antes de sumarse a esta leyenda del género.
«Tengo muchas ganas -dijo- de ir a la Argentina y tocar para el público de allá. Vamos a tocar un repertorio variado, probablemente de los primeros cinco discos y del último álbum. No estoy seguro de cuánto durará este repertorio, así que lo adaptaremos según sea necesario, pero habrá algunos temas raros, algunos grandes éxitos y algo nuevo».
-¿Qué opinás de las otras bandas, como Judas Priest y Scorpions?
-Son buenos amigos nuestros. En el pasado estuvimos de gira juntos, así que será genial verlos y estar en el mismo festival. Ellos son los protagonistas y como fan creo que es algo que me encantaría ver. Será una noche realmente especial y va a estar divertido.
-¿Cómo era el panorama cuando te sumaste al grupo?
-Cuando me uní, había una especie de ambiente renovador y se hablaba mucho de Queensrÿche. Desde que ingresé es una experiencia genial, interpretando clásicos y tocando canciones que la gente no ha escuchado en mucho tiempo. Todo fue muy positivo y los fans son como un grupo demográfico que te sigue viendo en vivo.
Si sos fan de Iron Maiden, un verdadero fan, te quedás con Iron Maiden para siempre. Y creo que nosotros sin dudas que hemos recuperado a muchos fans que quizás se habían ido con los años, con los cambios de los tiempos. Hoy todavía tenemos una enorme base de fans que apoya a la banda .
-La leyenda dice que tocabas en una banda tributo a Iron Maiden antes de unirte a Queensrÿche. ¿Es cierto?
-No. No, nunca lo hice. Se habló de eso porque antes de unirme a la banda Crimson Glory fui y canté una canción con una banda local donde había un tipo que luego armó un tributo. Primero fui baterista, luego cantante, y solo estuve en Crimson Glory y Queensrÿche.
-¿Nunca tocaste la batería en la banda?
-No, porque siempre había un baterista. Pero hubo una vez que nuestro baterista, estaba enfermo o no pudo venir a un show, y les dije a los chicos: «Ey, puedo cantar y tocar la batería al mismo tiempo», porque es cierto que soy capaz de hacer ambas cosas a la vez.
El último disco
En 2023, Queenryche lanzó Digital Noise Alliance, que se grabó justo cuando terminó el confinamiento de la pandemia. «¡Fue genial! -aseguró- porque hicimos varias sesiones de composición juntos, y luego, grabamos la batería en casa de un amigo que compró la vieja mansión de Hulk Hogan en Bel Air, una mansión de 60 mil metros cuadrados con techos de madera y era perfecta para la batería».
Y agrega: «El resto se hizo en mi estudio casero, así que fue divertido estar en la misma habitación en lugar de enviar archivos de un lado a otro. Fue un proceso mucho más orgánico y clásico, como lo hacían las bandas antes de que existieran las computadoras».
-¿Y cómo surgió la idea de hacer una versión de Rebel yell, de Billy Idol?
-Nos pidieron hacer algo extra y primero pensamos en hacer She’s Still Sanctuary de The Cult, pero luego alguien mencionó Rebel Yell y pensé «¡A todo el mundo le gusta Rebel Yell, ¿por qué no lo hacemos para divertirnos?». Y así fue: lo hicimos y grabamos un video. Nunca lo tocamos en vivo.