Damián David Vivas (29) fue declarado culpable por un jurado popular por el delito de “homicidio simple”. En audiencia de cesura de pena, el juez director Miguel Lozano Gilyam impuso una pena de 11 años de prisión. Vivas, representado en la defensa por el abogado del foro local Juan Pablo Morales, presentó un recurso de casación, a efectos de revocar la condena impuesta. La Sala Penal de la Corte de Justicia de Catamarca deberá resolver el planteo.
En el marco de la audiencia para fijar pena, el fiscal de Cámara Augusto Barros, en su alegato, consideró que el acusado tiene características particulares. Es propenso a una conducta violenta, según algunos informes. “Es pendenciero, agresivo y violento”, detalló. A la vez, advirtió sobre la relación “tóxica” que tenía con su expareja. “Fue a buscarla, a acabar con su vida, con intención”, precisó. Por ello, pidió una pena de 13 años de prisión.
A su turno, Fernando Contreras Del Pino, abogado de la querella, a tono con el fiscal de Cámara, señaló que “su vida lo llevó a tener este lamentable final”. Según consideró, la falta de control de sus impulsos llevó a Vivas a ocupar el banquillo de los acusados. “Sus impulsos lo tienen en conflicto con la Ley”, expresó el querellante. El querellante pidió una pena de 14 años de prisión y tratamiento de control de la ira y de sus impulsos.
Finalmente, el abogado de la Defensa, Juan Pablo Morales, discrepó con lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal y la querella. “Se lo juzgó por un hecho y el jurado lo declaró culpable… Las penas que solicitaron se exceden”, advirtió el defensor.
También remarcó que el acusado no tiene antecedentes computables, es joven y solo tiene la escuela primera completa. “No estamos ante un hecho a sangre fría sino de una pelea. El pedido de pena fue desmesurado”, consideró. El defensor Morales solicitó para su asistido la pena mínima establecida en el Código Penal Argentino por el delito de “homicidio simple” -ocho años de prisión-.
En los fundamentos de la condena, el magistrado tomó como pauta agravante el nivel de instrucción alcanzado por el acusado. Vivas no finalizó la escuela secundaria. No obstante, advirtió, tenía el conocimiento medio necesario y la capacidad de discernimiento que le permitían darse cuenta del ilícito cometido. “Sin embargo, no le importó y actúo deliberadamente en la consumación del hecho declarado culpable”, señaló.
El informe socioambiental también fue desfavorable. Se describió al acusado como una persona “agresiva”, “irrespetuosa” y “conflictiva en sus relaciones vecinales”. A la vez, el juez remarcó que el acusado se valió de un “instrumento idóneo altamente ofensivo y vulnerante, como es la selección previamente de un arma propia e idónea para matar -cuchillo-, y por otra parte la víctima se encontraba totalmente desarmada, lo que disminuyó notablemente su defensa”.
A la vez, valoró a favor de Vivas su falta de antecedentes penales computables. Consideró que su corta edad -29 años- le facilitará un buen proceso de resocialización y adaptabilidad en el tratamiento penitenciario.
“También constituye una agravante en relación con la extensión del daño directo, el desprecio de la vida humana puesto de manifiesto en relación a sesgar el proyecto de vida de un hombre joven de tan solo 32 años”, consideró el magistrado.
El caso
Según la investigación, el trágico acontecimiento sucedió el 4 de diciembre de 2022, alrededor de las 19.30. Hubo una gresca entre dos hombres, Vivas y Humberto Juan Herrera. Cuando el móvil policial arribó al lugar del hecho encontró a Herrera que estaba tendido en el suelo y perdía abundante cantidad de sangre.
A pocos metros estaba una joven que estaba bajo una crisis de nervios. El agresor se había fugado.
Las primeras averiguaciones determinaron que la víctima mantenía una relación sentimental con la joven y que entre ambos se había producido una discusión. Ante esta situación, la mujer le pidió a Herrera que se marchara de su domicilio. Sin embargo, al notar que el hombre no cambiaba su actitud, la joven decidió llamar por teléfono a Vivas, quien había sido su pareja y tenían hijos en común.
Cuando Vivas llegó al domicilio se produjo un fuerte altercado con Herrera, que tuvo como terrible consecuencia el apuñalamiento de este último, quien sufrió el ataque en la zona torácica. Vivas se marchó rápidamente de la escena del crimen; fue hallado a la mañana siguiente. La policía logró cercarlo antes de que se fugara de la ciudad.
La Policía había obtenido datos de la posible ubicación de Vivas y montó un operativo cerrojo en el barrio La Colonia. Aproximadamente a las 11 del lunes, los efectivos lograron dar con el paradero de Vivas, quien se entregó y quedó arrestado.