domingo, 30 marzo, 2025

Empresarios textiles insisten en la reducción de impuestos

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La delicada situación que enfrenta la industria nacional, especialmente en los sectores textil y del calzado, fue el eje de la reunión en el Senado de la Nación, convocada por el ministro de Industria, Comercio y Empleo de la Provincia, Sebastián Caria, y su par de La Rioja, Federico Bazán, de la que participaron legisladores nacionales de ambas provincias y empresarios de estas industrias, quienes manifestaron sus preocupaciones por las consecuencias que traería al sector la baja de aranceles a las importaciones.

Durante la reunión, que contó con la presencia de los senadores nacionales Lucía Corpacci y Guillermo Andrada, por Catamarca, y Fernando Rejal de La Rioja, junto a los diputados Sebastián Nóblega y Ricardo Herrera, los industriales manifestaron sus inquietudes respecto a las medidas que afectan gravemente la productividad y la empleabilidad dentro de sus sectores.

Los representantes de empresas de la provincia, como Tomás Karagozian (TN Platex-Coteca) y Luciano Galfione (Fundación Proteger-Textil Los Andes), señalaron que “la estabilidad laboral y el futuro de la industria están en riesgo” al describir los altos costos de los servicios y la caída en las ventas, realidades que crean un panorama sombrío para el sector.

En ese sentido, los empresarios solicitaron al gobierno nacional condiciones justas para competir, basándose en un análisis cuidadoso de la situación económica. “Primero debemos bajar impuestos para quienes producen en el país y luego diseñar una estrategia de integración comercial”, afirmaron y remarcaron la necesidad de no profundizar la caída de la producción y la pérdida de empleo.

Además, los industriales hicieron énfasis en que la inundación del mercado con productos importados puede resultar atractiva en el corto plazo, pero implicaría un aumento de precios y una eventual pérdida de empleos a futuro.

Los legisladores se hicieron eco de los reclamos y se comprometieron a implementar acciones concretas en el plano legislativo, destinadas a la protección de la industria nacional y a declarar la emergencia del sector.

En declaraciones a este medio, Caria había hecho énfasis sobre la importancia de la industria textil para nuestra provincia, generando el 40% del empleo para ese sector. Y recordó que en los últimos años se habían logrado inversiones significativas en la provincia. Sin embargo, con la nueva normativa crecía el temor de que los esfuerzos por atraer inversiones se vean truncados.

Al concluir la reunión, el ministro Caria expresó el total acompañamiento del Gobierno provincial a los pedidos de los sectores industriales y graficó con las diferentes medidas que se vienen tomando para protección de las industrias y sus fuentes laborales en Catamarca.

Industricidio

Esta opinión está en línea con lo declarado días atrás por el intendente de la Capital, Gustavo Saadi (UP), quien defendió la producción nacional y cuestionó la nueva medida del Gobierno de Javier Milei, sobre la reducción de los impuestos a la importación de ropa, calzado y telas «para impulsar la baja de precios local». «En lugar de alentar la importación hay que bajarle impuestos a nuestros industriales. Esto ya se hizo en la dictadura y los resultados fueron nefastos. En Catamarca tenemos unos 7.000 empleados textiles, hay que defenderlos», aseguró.

«En lugar de alentar la importación deberían trabajar en bajarle los impuestos nacionales a las industrias para que puedan bajar costos y tener mejores precios, sin llevar a una crisis a fábricas y trabajadores”, sostuvo Saadi al analizar las medidas anunciadas. Según el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, los aranceles de ropa y calzado, pasarán de 35% a 20%; de telas de 26% a 18%; y de los distintos hilados de 18% a 12, 14 y 16%.

Por otro lado, Carlos Muia, presidente de la Unión Industrial de Catamarca, fue quien advirtió que si se libera el 100% de los aranceles, la industria nacional podría enfrentarse a un escenario de “industricidio” y que “si se destruye la industria existente, habrá desocupación, gente sin trabajo y no habrá consumo”.

Muia había asegurado que “la mirada es preocupante”, al referirse a la inminente baja de aranceles. Aseguró que “no somos prebendarios” y demandó un campo de juego igual para todos, argumentando que la reducción de aranceles debería ir acompañada de una baja en los impuestos y el costo laboral.

Además, tildó la actitud del Gobierno Nacional, considerando que existe una “soberbia” que insinúa que conocen la totalidad de la situación sin escuchar los verdaderos argumentos de los afectados, instando a un diálogo más abierto y constructivo entre los sectores involucrados.n

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