Pablo Alfonso Gutiérrez y Roque Gutiérrez señalaron que no hay caminos en buen estado ni transporte regular para llegar a Belén. “Las lluvias destruyeron aún más las pocas vías de comunicación”, explicaron.
La atención médica también es escasa, con visitas de profesionales una vez cada tres meses y una ambulancia disponible solo para emergencias.
La conectividad es otro problema crítico. “No hay internet estable, y sin señal no podemos pedir turnos médicos ni comunicarnos”, expresaron. Además, la falta de empleo y el alto costo de los traslados dificultan aún más la situación.
Uno de los casos más urgentes es el de Pablo Gutiérrez, quien padece leucemia y no puede continuar su tratamiento en Buenos Aires debido a la falta de transporte. “El viaje cuesta casi 200 mil pesos y no tenemos cobertura médica”, lamentó.
Los vecinos piden soluciones urgentes para mejorar su calidad de vida y garantizar el acceso a derechos básicos como la salud, la movilidad y la comunicación.