El juez de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y de Familia de la Tercera Circunscripción Judicial con asiento en Belén, Miguel Ángel Aybar, continuará en su cargo gracias a que fue absuelto en el juicio político que se realizó en su contra y se rechazó la acusación que pesaba sobre él respecto de mora judicial reiterada en 455 expedientes. Tras celebrar el fallo absolutorio, Aybar pidió que el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo dejen atrás las peleas por el presupuesto del Poder Judicial y remarcó que es necesaria una reforma de la Justicia en el interior. La sentencia se obtuvo por mayoría con los votos del presidente de la Corte, Hernán Martel; del diputado Carlos Marsilli (UCR) y de los abogados locales Federico Pague y Cecilia Martin. El diputado Damián Brizuela y el senador Augusto Ojeda, miembros del oficialismo, se opusieron. El próximo 26 de marzo a las 12 se darán a conocer los fundamentos.
Con un tono más relajado en el rostro, Aybar se abrazó con sus abogados, José Furque y Beatriz Monllau, y saludó a todos los miembros del Tribunal y al fiscal Augusto Barros, que minutos antes había pedido su destitución. “Independientemente de mi situación personal, veníamos a mostrar lo que pasa en el interior. Creo que fue lo más positivo de esto. Se pudieron ver las dificultades que atravieso no solo yo, sino todos los jueces y fiscales del interior. Ojalá éste sea el puntapié inicial para una reforma judicial que el interior necesita”, señaló el juez al concluir el debate.
En tal sentido, remarcó que no existió la mora judicial como tal, sino que se dan “atrasos”. “Eso se da por la escasez de recursos. Lamentablemente tenemos que hacer un balance de las vulnerabilidades porque todo el mundo tiene derecho a una respuesta de la Justicia. En función de esa escasez de recursos, damos respuestas a lo que es más urgente”, explicó.
Tras los alegatos, en sus palabras finales, Aybar había dicho que presentaría a la Corte una serie de sugerencias para mejorar la administración de justicia en el interior. “A nivel nacional se están eliminando los juzgados multifueros. Se necesita la especialidad, como existe en la Primera Circunscripción. Esa reforma tiene que llegar al interior. De a poco se irá haciendo. Es una responsabilidad de política judicial. Por eso acudí a los integrantes del Tribunal que forman parte del Poder Legislativo y les planteé que muchas veces las discusiones de presupuesto quedan en perjuicio de estas reformas, que nos hacen falta”, explicó luego.
El fiscal del jury, Augusto Barros, había pedido durante sus alegatos la destitución del juez Aybar. Tras la sentencia, lamentó que “el tribunal encontró que las pruebas no alcanzaron para demostrar la mora”. “No estamos conformes con el fallo, evidentemente, pero son las circunstancias. El Tribunal consideró que no hubo mora judicial y de acá en adelante será ésta la vara para medirla”, remarcó.
Para Barros, el debate de este jury “fue raro” porque consideró que “una causal objetiva, como es la mora judicial, empezó a transitar por otros andariveles”. “Se ha llegado a cuestionar a la Justicia en un todo, se han mencionado problemáticas en otras circunscripciones, han atacado incluso al Ministerio Público”, cuestionó en los alegatos.
El fiscal remarcó por segunda vez que el proceso de juicio político, en este caso, “para nada habla de las condiciones personales del juez, ni discute la honorabilidad, el conocimiento del derecho, ni las horas de trabajo”. “Estamos ante una causa de remoción que es absolutamente objetiva. El retardo de justicia está claramente contemplado en nuestra Constitución”, dijo, y enumeró una serie de expedientes judiciales que tenían entre 6 y 15 años de espera para ser resueltos.
Proceso pendiente
Ahora el Tribunal debe definir sobre la inhibición que planteó el fiscal Barros para no intervenir en el juicio contra Hugo Costilla y Rodolfo Maidana. Alegó una amistad con el último.