jueves, 13 marzo, 2025

Cosecharás tu siembra

Noticias Relacionadas

Mientras afuera la manifestación de los jubilados se desmadraba en violencia y represión, en la Cámara de Diputados la interna libertaria desbarrancaba en el grotesco.

La secuencia de daños autoinfligidos desencadenada por el tuit de Javier Milei promocionando una criptomoneda fraudulenta desnudó la precariedad política e institucional de un Gobierno aferrado al control de la inflación como náufrago a la tabla en el año electoral.

Es un mes de degradación sostenida, salpicado de episodios estrafalarios o cómicos, temeridades como la designación de los miembros de la Corte Suprema por decreto y el reverso dramático en la tragedia de Bahía Blanca.

La primera crisis seria alcanzó para desquiciar al poder de las Fuerzas del Cielo. Conviene no arriesgar pronósticos sobre la proyección de los acontecimientos, pero la foto provisoria es inquietante.

Los indicios de gangrena en el oficialismo se apilan sin pausa. La oposición, fragmentada, estimula el caos afirmándose en el daño que el ajuste provoca en el tejido social.

Lo único que el Gobierno atina a esgrimir para intentar neutralizar el efecto anímico de este cuadro es el acuerdo con el FMI, cuyo objetivo es obtener dólares para diferir una devaluación que impacte sobre los precios y erosione la viga madre proselitista de la desaceleración inflacionaria.

Se asiste a la metástasis del Criptogate.

La ausencia de explicaciones verosímiles para la participación del Presidente en la estafa global de Libra.

La templanza y moderación de Milei hacia los tahúres que lo involucraron en el episodio es demasiado contrastante con las furibundas diatribas que dedica a sus antagonistas políticos y objetores económicos como para pasar desapercibida.

Que no pueda plantear justificativos más plausibles que su fascinación irracional por la tecnología para despegar a Libra es menos llamativo que su pacifismo con los personajes que lo complicaron en un fraude que contamina su apreciado prestigio internacional.

Tales contemplaciones resultan todavía más curiosas si se considera que el Criptogate afecta a su hermana Karina, “El Jefe”, secretaria general de la Presidencia y encargada del armado electoral de La Libertad Avanza. ¿No se enoja tampoco por este agravio?

Las trompadas y los insultos entre libertarios se produjeron en la sesión de la Cámara de Diputados que envió a comisión diez proyectos para investigar el Criptogate.

El kirchnerismo no pudo meter el juicio político, pero el espectáculo de los alfiles del Presidente intercambiando sopapos e improperios le habrá compensado la frustración, por no hablar del esquema de seguridad del que tanto se envanece el Gobierno desbordado por barras bravas, militantes y sindicalistas operando al amparo del legítimo reclamo de los jubilados. Una postal de la incompetencia deliciosa para los opositores de todo pelaje.

Milei cosecha su siembra. No dejó enemigo por agenciarse ni ofensa por inferir desde que accedió a la Casa Rosada. No solo se abstuvo de construir relaciones consistentes con actores de la política, sino que se dedicó a desparramar rencores que se encuentran con la oportunidad para pasarle facturas.

Está aislado en encuestas y fanáticos, encapsulado por lo que Perón llamaba las alharacas de los adulones.

En el Palacio y en la Plaza, la jornada de ayer condensó la circunstancia de un Gobierno desconectado de la dinámica institucional, acechado por su propia inoperancia.n

Últimas Publicaciones