Es necesario seguir ciertas técnicas para que la carne a la parrilla salga tierna y al punto justo de cocción.
viernes, 28 de febrero de 2025 22:24
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Hacer un asado parece sencillo, pero hay errores que pueden arruinar la cocción y el sabor de la carne. Desde el tipo de fuego hasta el manejo de los tiempos, cada detalle cuenta para lograr un asado perfecto.
Es necesario seguir ciertas técnicas para que la carne a la parrilla salga tierna y al punto justo de cocción.
Los errores más comunes al hacer asado
- Prender el fuego con apuro: Uno de los errores más frecuentes es querer acelerar el proceso prendiendo el fuego con alcohol o líquidos inflamables. Esto no solo altera el sabor de la carne, sino que también puede ser peligroso. La mejor opción es usar papel, madera seca y carbón o leña de buena calidad, dejando que las brasas se formen con paciencia.
- Usar carne fría directamente de la heladera: Poner la carne en la parrilla cuando aún está fría hace que se cocine de manera desigual, quedando cruda por dentro y seca por fuera. Lo ideal es sacarla de la heladera al menos 30 minutos antes para que alcance temperatura ambiente antes de ir al fuego.
- No controlar la distancia entre la parrilla y las brasas: Si la parrilla está demasiado cerca del fuego, la carne se cocinará rápido por fuera, pero quedará cruda por dentro. En cambio, si está muy alta, la cocción será demasiado lenta. Lo recomendable es una altura de 20 a 30 cm sobre las brasas, regulándola según el tipo de corte.
- Echarle sal de más o en un momento incorrecto: Uno de los grandes debates del asado es cuándo salar la carne. Agregar sal fina antes de la cocción puede hacer que la carne pierda jugos, mientras que la sal gruesa es ideal porque permite que los sabores se absorban sin secarla. Lo mejor es salar la carne justo antes de ponerla en la parrilla o cuando empieza a sellarse.
- Dar vuelta la carne a cada rato: Mover la carne constantemente impide que se forme una costra dorada y jugosa. Lo ideal es darla vuelta una sola vez cuando el lado inferior esté bien sellado. De esta forma, se logra una cocción pareja y una textura perfecta.
- No respetar los tiempos de cocción: Cada corte de carne necesita su tiempo en la parrilla. Las achuras y cortes finos se cocinan más rápido, mientras que los cortes horribles requieren fuego más bajo y paciencia. Un buen asador conoce los tiempos y no apura el proceso.
- No dejar reposar la carne antes de servir: Cortar la carne inmediatamente después de sacarla de la parrilla hace que los jugos se pierdan, volviéndola más seca. Lo ideal es dejarla reposar unos minutos sobre una tabla antes de cortarla para que los jugos se redistribuyan y la carne quede tierna y sabrosa.
- Evitar estos errores puede marcar la diferencia entre un asado común y uno verdaderamente delicioso y al punto justo.