miércoles, 12 de febrero de 2025 14:00
La temporada teatral en Villa Carlos Paz no es la misma para Miriam Lanzoni. Aunque cada noche sube al escenario con profesionalismo, en su interior hay un vacío imposible de llenar. La razón: la inesperada muerte de Federico Rod, alias Cory, su mejor amigo y confidente, quien falleció el 17 de diciembre a causa de una meningitis fulminante.
«Se fue mi hermano, mi amigo, mi todo, la Cory…» comienza diciendo con la voz quebrada. «Lo más loco es que él amaba Carlos Paz, y cuando acepté hacer la temporada, lo hice también pensando en venir con él. Tenía todo listo para trabajar en el programa de Tomás Dente. Iba a ser su primera temporada en la televisión, pero se fue antes de tiempo», relató conmovida.
La actriz recordó que todo sucedió de manera vertiginosa. «Fue de un momento a otro. No se explica. Una meningitis lo arrasó en cuestión de días. Sigo sin comprender nada de lo que pasó. Nos veíamos todos los días, de la mañana a la noche. Más allá de trabajar juntos, era mi familia. Lo conozco desde que tenía cinco años», compartió.
El vínculo entre ambos era tan estrecho que incluso vivieron juntos. «Fede era chaqueño, como yo. Hace diez años vino a Buenos Aires para trabajar y se quedó conmigo. Le dije: ‘Vení, dame una mano hasta que despegues’», sostuvo.
Y agregó: «Se convirtió en mi mano derecha, izquierda, mis piernas, mi todo», explicó. El apodo «Cory» nació en una temporada teatral, cuando Pablo Rago lo bautizó así en tono de broma, y con el tiempo quedó como parte de su identidad.
Lanzoni no es la única que lo extraña. «Silvina Escudero, Barby Silenzi, el Polaco, Pablo Rago… Todos lo querían. Conocía a medio planeta porque era especial, dulce, divertido. Amaba a Yanina Latorre y la defendía a muerte. Se hacía querer de una manera increíble», destacó.
La fecha de su partida hace que el dolor sea aún más fuerte. «Falleció el 17 de diciembre, justo cuando yo estaba en pleno ensayo. Todo fue un caos, estaba desenfocada. Fue ocho días antes de las fiestas. Horrible», lamentó.
Aún en shock, la actriz confiesa que sigue hablándole en presente. «No caigo. No entiendo. Hay días en que me quedo sin voz por la angustia. Compartíamos todo. Sigo esperando que me diga a dónde vamos. Estoy destrozada», concluyó.