El Gobierno nacional autorizó el autodespacho de combustible. La decisión fue firmada por la Secretaría de Energía de la Nación y ya fue publicada en el Boletín Oficial de la fecha.
La medida aún carece de detalles de cómo será su implementación pero ya hubo voces que apoyaron la decisión del Ejecutivo, en tanto que otras la cuestionaron bajo el argumento, principalmente, de la pérdida de empleo y posibles problemas con la seguridad en la manipulación del combustible.
La decisión va en línea con lo que acontece en Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea y de la región, como Paraguay y Uruguay. Esta medida había sido una de las anticipadas a fines del 2024 por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y en algunas ciudades ya comenzaron con las pruebas piloto. Luján de Cuyo, la CABA y Rosario son algunas de ellas.
En otras provincias como La Pampa, Jujuy y Buenos Aires está prohibida. En ese sentido, el gobernador Axel Kicillof ya había rechazado la propuesta al considerar que “implica riesgos que solo personal especializado puede manejar adecuadamente”.
En Catamarca aún no se pronunciaron los empresarios y seguramente estarán expectantes de lo que indique el termómetro a nivel nacional.
La posibilidad de que el cliente pueda cargarle nafta o gasoil a su vehículo por su cuenta fue habilitada a través del Decreto 46/2025 que rige en todo el territorio nacional y los expendedores podrán ofrecerlo de manera optativa. La resolución indica la posibilidad de que el servicio pueda tener “un precio diferenciado más bajo, en claro beneficio del consumidor”.
La medida encendió la preocupación sindical que hablaron de 65.000 puestos de trabajo en riesgo. Además señalaron que el autodespacho de naftas o gasoil genera un alto riesgo en cada estación de servicio. A pocos kilómetros, en Córdoba, ya hubo una voz gremial que se manifestó en contra. Guillermo Borelli, secretario general del Sindicato Petrolero de Córdoba, cuestionó la decisión. “Calculamos que más de 2 mil compañeros pueden quedarse sin su sustento”, indicó Borelli y dijo que están “tratando de concientizar al público del peligro que acarrea el autoservicio. El problema de seguridad va a ser muy grave. No estamos teniendo conciencia de lo peligroso que es esto”, criticó Borelli.
Por su parte, el gobierno de Javier Milei defiende el sistema indicando que permitirá a las estaciones reducir costos operativos, mejorar la seguridad de los trabajadores al evitar situaciones de violencia en horarios nocturnos y ampliar su horario de atención sin necesidad de contar con empleados adicionales.
La polémica está abierta. Solo quedará esperar qué sucede en cada territorio y además cuál será la postura que tomarán los consumidores, piezas claves en este mercado.