Entre las 23:00 y la 1:00 de la madrugada, malhechores ingresaron al predio de la Parroquia Espíritu Santo, ubicada en el barrio 500 Viviendas, y robaron una pileta, cables de los acondicionadores de aire del templo, reflectores y el cableado de la casa parroquial.
El hecho fue descubierto por el párroco, quien inmediatamente dio aviso a la Policía para que se iniciaran las investigaciones correspondientes.
El robo y vandalismo en la iglesia no solo afecta a la infraestructura del lugar, sino que también impacta a la comunidad, ya que la parroquia no solo ofrece servicios espirituales, sino que también brinda asistencia alimentaria a personas en situación de vulnerabilidad.