El impacto de las fuertes lluvias que cayeron el domingo por la mañana sigue siendo evidente en las localidades que conforman la zona de Las Chacras, en los departamentos de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú.
Diversos canales colapsaron debido a la acumulación de basura y restos de poda, lo que provocó el desborde del agua hacia viviendas, patios y calles. “Es lo mismo de siempre; cada vez que llueve fuerte, el agua termina dentro de las casas porque los canales se tapan con basura que la gente arroja sin pensar en las consecuencias”, denunció un vecino afectado.
El problema se agrava en calles y callejones de tierra, donde la acumulación de barro hace imposible la circulación de vehículos y peatones, dejando a varios vecinos prácticamente aislados. “No podemos salir; es un desastre. Vivimos esto cada vez que llueve y nadie hace nada”, expresaron vecinos del lugar.
Otro de los factores que contribuyen a esta situación es la falta de drenajes y cordones cuneta en numerosas calles de la zona. En barrios como Pozo El Mistol, las obras de cordones cuneta que se ejecutan actualmente en la avenida Enrique Ocampo han complicado aún más el panorama, dificultando el tránsito y la salida de vehículos.
Por su parte, vecinos de otras localidades lamentaron que las calles queden completamente anegadas debido a la ausencia de un sistema de escurrimiento adecuado. Las consecuencias son visibles no solo en las viviendas, sino también en la interrupción de actividades cotidianas, como asistir al trabajo o llevar a los niños a la escuela.
La situación que se vive tras cada temporal deja en evidencia la falta de planificación para enfrentar las lluvias intensas. Además, los canales obstruidos reflejan la necesidad de una mayor conciencia ambiental por parte de algunos vecinos, así como un mantenimiento más constante por parte de las autoridades municipales.
Los vecinos de Las Chacras exigen soluciones concretas y definitivas que incluyan la desobstrucción de canales, la pavimentación de calles y la instalación de sistemas de drenaje que eviten que el agua quede estancada. Sin estas medidas, el “día después de la lluvia” seguirá siendo una pesadilla para quienes viven en estas localidades.n