Al asumir la presidencia, Donald Trump desató una serie de decretos que impactaron de forma inmediata en políticas nacionales. Uno de los más controversiales fue la eliminación del género X en los documentos oficiales de Estados Unidos. Esta categoría, introducida en 2022, permitía que las personas que no se identificaran como masculinas ni femeninas pudieran optar por una designación no binaria en sus documentos de identidad.
La nueva normativa establece que solo se reconocerán los géneros masculino y femenino. Esta medida generó un amplio debate internacional sobre los derechos de las personas no binarias y plantea interrogantes sobre cómo decisiones de este tipo podrían influir en otros países, incluido Argentina. Sobre todo, en aquellas personas que tengan en sus pasaportes el género X y deban viajar a Estados Unidos.
Donald Trump eliminó el género X: qué pasará con los argentinos con pasaportes no binarios
En julio de 2021, Argentina marcó un hito en la región al convertirse en el primer país latinoamericano en reconocer oficialmente el género no binario en los documentos de identidad. Esto fue posible gracias al Decreto N° 476/21, firmado por el entonces presidente Alberto Fernández, que adaptó el sistema del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) a la Ley N° 26.743 de Identidad de Género. Esta ley, promulgada en 2012, garantizó el derecho a la identidad de género autopercibida, desvinculándola de las categorías biológicas tradicionales y binaristas.
Desde la implementación del decreto, el documento nacional de identidad (DNI) y el pasaporte permiten optar por un campo X además de las opciones tradicionales de masculino y femenino. El decreto detalla que la nomenclatura «X» abarca términos como no binario, indeterminado, autopercibido, indefinido, no consignado, o cualquier otra definición con la que una persona no se sienta representada dentro del binomio masculino/femenino.
Durante la oficialización de este cambio, Fernández entregó los primeros DNI no binarios y destacó que «el ideal será cuando todos y todas seamos todes».
Según datos difundidos en julio de 2023, dos años después de implementarse el cambio normativo, 1.044 personas habían modificado su documentación para incluir el género no binario, representando el 6,9% de los trámites de rectificación registral realizados bajo la Ley de Identidad de Género. De estas personas, un 10,25% realizó el cambio antes de cumplir la mayoría de edad.
Además, casi la mitad de los trámites de modificación de género (48,43%) se concentraron en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), de los cuales el 52,11% correspondieron a personas no binarias. El Censo Nacional 2022 también arrojó datos relevantes, indicando que el 0,02% de la población, equivalente a unas 9.000 personas, no se identificó con las opciones tradicionales de género al responder la pregunta sobre el sexo asignado al nacer.
En Argentina, el trámite para modificar el género en documentos oficiales sigue disponible en los centros de documentación del RENAPER, en los Registros Civiles del país y en consulados argentinos en el exterior. Incluso las personas extranjeras con residencia permanente en Argentina pueden acceder a este derecho.
La reciente decisión de Trump generó especulaciones sobre si otras administraciones podrían tomar medidas similares. En el caso de Argentina, considerando la afinidad ideológica entre el presidente estadounidense y el mandatario argentino, Javier Milei, surgieron rumores de que el decreto de Alberto Fernández podría ser derogado. Sin embargo, fuentes oficiales han señalado que, por el momento, no está en agenda eliminar el género no binario de los documentos oficiales, a pesar de algunas versiones mediáticas.
El debate global sobre el reconocimiento no binario
La eliminación del género X en Estados Unidos marca un retroceso en la expansión de los derechos de las personas no binarias, y su impacto trasciende fronteras. Países como Nueva Zelanda, Alemania, Canadá e India han reconocido en mayor o menor medida opciones de género distintas al binario, mientras que esta decisión en EE.UU. podría alentar a sectores conservadores en otras naciones a tomar medidas restrictivas.
En Argentina, la permanencia del género X en los documentos refleja un avance significativo en la región, aunque la decisión de Trump reabre debates sobre la protección y continuidad de estos derechos. La pregunta ahora es si los vientos de cambio político podrían afectar los logros alcanzados en el país o si, por el contrario, se mantendrán firmes frente a la tendencia internacional.