lunes, 20 de enero de 2025 12:24
En Tres Puentes, en el departamento Valle Viejo, el trabajo de los trapitos se desarrolla día a día. Franco y Juan, quienes trabajan en un semáforo de la zona, llevan más de tres años desempeñando esta tarea, y esta mañana aseguraron a El Esquiú Play que la clave de su éxito está en la “energía” y el “respeto”.
“Cuando nos dicen que no, seguimos, no más, la rebuscamos como sea”, explicó Franco, quien trabaja junto a Juan cada mañana. Aunque el dinero en efectivo disminuyó, ambos se adaptan a las transferencias para mantener su trabajo.
“Con transferencias, estamos al pie del cañón siempre”, destacó.
Juan, quien también sueña con tener su propio negocio, guarda sus ahorros con la esperanza de abrir una sanguchería. Cada mañana es un paso más cerca de ese sueño, señaló. Aunque la incertidumbre económica puede hacer difícil el ahorro, ambos creen que su esfuerzo valdrá la pena. “Tenemos el anhelo el día de mañana de tener un trabajo digno y no estar marcado con la gente acá”, afirmó Franco.
Además de su dedicación al trabajo, Juan sueña con viajar por el mundo, y su primer destino sería Cancún, México.
A pesar de todas las dificultades que viven a diario, los trapitos destacan el trato cálido que reciben en Tres Puentes. “Aquí la gente es buena, aquí no es como allá. Yo trabajé allá y es diferente”, comentó Franco. Con su esfuerzo y amabilidad, ambos buscan mejorar su situación y alcanzar sus metas, siempre con una sonrisa.
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