La Fundación Libertad y Progreso realizó un estudio para analizar los cambios en la deuda pública bruta consolidada en Argentina durante los últimos años.
La investigación se hizo a base de fuentes oficiales del Ministerio de Economía y demostró que para noviembre de 2023, la suma entre el compromiso de deuda del Tesoro y la remunerada del Banco Central (BCRA) fue de $491.634 millones.
En diciembre de 2024 la deuda se ubicó en un total de US$466.836 millones, equivalente a US$24.798 millones menos que el año pasado. Esto significa una reducción del 5%.
Reducir la deuda
Desde el 2020 al 2023, el BCRA emitió y se endeudó para financiar al Tesoro. Para eso, el Central emitía pesos para financiar el desequilibrio de las cuentas públicas, y luego los retiraba de circulación emitiendo deuda que pagaba intereses con el sistema financiero. Dado esto, para finales del 2023 debía emitir el equivalente al 24% la base monetaria por mes solo para pagar los intereses de su deuda, lo que generaba una dinámica hiperinflacionaria.
Para Reducir la deuda, El Tesoro tomó la deuda que el BCRA había asumido para financiarlo. Si bien, esto hizo que su deuda aumente, la del Central bajó, y no tuvo que emitir más para pagar intereses, lo que ayudó a reducir la inflación.
Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, explicó: “En el pasado el BCRA acumuló deuda remunerada para financiar los excesos de gasto del Tesoro; porque, si lo hubiera fondeado todo con emisión, la inflación se hubiera acelerado más aún o hubiéramos entrado en una hiper. O sea, esa deuda del BCRA, correspondía al Tesoro y este gobierno la transfirió a quién se la gastó. Esa fue una gran medida; porque la autoridad monetaria, cuya prioridad es darnos una moneda estable y confiable a los argentinos, no tenía por qué hacerse cargo de ese pasivo. Por eso, es un error decir de suba de la deuda pública cuando, si sumamos la deuda remunerada del BCRA, en realidad bajó. No debería extrañar; ya que no hubo déficit, sino superávit fiscal”.