domingo, 12 de enero de 2025 18:00
Últimamente varios artistas han hecho hincapié en la importancia de trabajar y poner énfasis en la salud mental además de la física. En este caso tanto el mundo del espectáculo como los fanáticos de Jorge Martínez, están muy preocupados por la situación que está atravesando el actor.
Hace unas semanas Jorge quiso terminar con la agonía interna que sufría producto de una aguda depresión, por lo que intentó suicidarse en la Casa del Teatro, donde vive hace más de un año. La falta de proyectos laborales, sumado a la situación económica que vive el país, lo llevaron a tomar esa cruda decisión.
Linda Peretz, quien es la presidenta de la institución, reveló que al actor argentino lo encontró un empleado del lugar, quien logró contenerlo y obtuvo que desistiera de arrojarse al vacío. Martínez fue derivado al Centro de Salud Mental Ducont, en Ramos Mejía, en donde actualmente continúa el tratamiento.
El artista se comunicó a través de audios con el programa “El Run Run” y contó porque había tomado la peor decisión y como se encontraba en este momento. El conductor del ciclo, Lío Pecoraro aclaró que desde producción determinaron subtitular los mensajes de voz para que se pudiera entender lo que decía.
“Hola, sigo internado, pero no pueden hacer nada. Es un tema muy particular, no puedo contar esto por teléfono”, comenzó diciendo Martínez y continúo: Les deseo un 2025 extraordinario, como se merecen. Que vuelvan al programa que me encanta ver los sábados y domingo y bueno, lo mejor para ustedes, un beso grande”.
Con respecto a el intento de suicidio y la causa Jorge respondió: “Y bueno, todo junto, se juntó todo Lío, ya hablaremos personalmente de todo”. Quien brindó más detalles sobre lo sucedido fue el empleado de la Casa del Teatro quien dialogó con A la Tarde sobre el rol que tuvo que tomar.
“Recibimos un llamado, me dan el comunicado y me cruzo por Av. Santa Fe para ver dónde lo podía encontrar. Le grité, le dije que se calme, que me espere. Él logra verme, me hace algunas señas que no entendí pero ahí me dio un poco de tiempo para subir», relató el hombre.
Y finalizó diciendo: “No sabría decirte lo que le habrá pasado pero pude tranquilizarlo. Estaba al borde vacío pero cuando yo subo al noveno ya había salido del panorama ese. La primera vez lo puedo tratar de tranquilizar y hablarlo, pero él automáticamente se vuelve a parar y me dice ‘me quiero morir’. Ahí es donde yo lo vuelvo a agarrar de los brazos y después lo tomo del hombro porque es una persona grandota”.