domingo, 5 de enero de 2025 10:00
Eliana Guercio y Sergio «Chiquito» Romero han construido una de las historias de amor más admiradas del mundo del espectáculo y el deporte. Desde que se conocieron en 2008 en un evento social, la pareja ha enfrentado distintos desafíos, pero siempre apostaron al amor y al compañerismo como pilares fundamentales de su relación.
Eliana y Sergio se enamoraron casi de inmediato tras su primer encuentro. Por aquel entonces, ella era una modelo en ascenso, mientras que él estaba dando sus primeros pasos como arquero profesional. Aunque sus carreras los llevaban por caminos distintos y muchas veces separados, Eliana tomó la valiente decisión de dejar su vida en Argentina para instalarse en el exterior y acompañar a Sergio en su carrera deportiva. Esta muestra de apoyo incondicional marcó el inicio de una relación que sigue firme después de 15 años.
En una reciente entrevista con Pía Shaw para La Nación, Eliana habló abiertamente sobre su relación con el arquero. Cuando se le preguntó si alguna vez habían atravesado una separación, respondió tajantemente: «Separados no. Me muero. No podría estar separada de él». Sin embargo, reconoció que, como toda pareja, han enfrentado algunas pequeñas crisis, especialmente relacionadas con la crianza de sus hijas mayores.
«En un momento parece que eso es el fin del mundo, como cuando discutís sobre un colegio o una actividad determinada», admitió. Sin embargo, destacó que estas diferencias nunca afectaron la solidez de su matrimonio: «Después te das cuenta que era una boludez y que no tiene que ver con que nosotros no estemos alineados».
Eliana también reveló que en su relación hay una regla implícita muy importante: nunca se permiten hacerse daño. «Hemos tenido discusiones como cualquier pareja. Te levantaste de mal humor, te parece que te contestó mal, pero en realidad la que está mal sos vos. Pero no nos permitimos hacernos daño», explicó.
Ambos se definen como personas románticas, lo que también ha sido clave en la fortaleza de su matrimonio. «El mimo, el cariño, la cosa linda al oído nos gusta. Nos gusta que nuestros hijos sean así también. Somos muy cariñosos con ellos. Esto del abrazo, el mimo, el ‘te amo’, el decirnos todo el tiempo que nos queremos y lo importantes que somos para nosotros, nos salió naturalmente», comentó.