Otra vez, las lluvias dejaron calles anegadas y viviendas inundadas

La copiosa lluvia que se registró en la mañana de este viernes, volvió a dejar una postal recurrente para los vecinos de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú: calles anegadas, canales desbordados y viviendas afectadas por el ingreso de agua. En ambos depatamentos, los problemas de infraestructura quedaron al descubierto una vez más, generando el malestar de los pobladores, quienes reclaman obras y mantenimiento urgente.

En Valle Viejo, muchas calles quedaron cubiertas de agua, ocultando peligrosas zanjas y pozos que se convirtieron en trampas para conductores y peatones. Este problema fue visible en varios sectores del departamento, especialmente en localidades como Sumalao, Santa Rosa, Pozo El Mistol y Polcos. Además, los canales y acequias desbordados contribuyeron a la inundación de viviendas en barrios como Los Plateados, Polcos y Sumalao.

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La familia Rodríguez, residente en la calle Pedro Segura de Sumalao, relató su preocupación ante la constante amenaza de inundaciones. “Cada vez que llueve, el agua entra a nuestra casa por el canal que se desborda. Está taponeado por basura y ramas, y nadie se ocupa de limpiarlo. Ya no sabemos a quién acudir”, señaló la señora Rodríguez, visiblemente molesta por la falta de respuestas de las autoridades.

Por otro lado, en Fray Mamerto Esquiú, las localidades de El Hospicio, La Falda y El Hueco también sufrieron las consecuencias de las lluvias. Varias calles de tierra quedaron intransitables, convertidas en barriales, mientras que los desbordes de canales agravaron la situación en algunos barrios. “Necesitamos que pasen las máquinas por las calles y que se construyan desagües. En cada lluvia se forman lagunas en las esquinas, y no podemos ni salir de casa”, reclamó un vecino de El Hueco.

En ambos departamentos, la falta de cordones cuneta y sistemas de desagüe adecuados es una problemática de larga data. Los vecinos coinciden en que, aunque agradecen la lluvia por el alivio al intenso calor, también temen por las recurrentes inundaciones y los daños a sus viviendas y calles.

Para descomprimir la situación, personal municipal, bomberos y Defensa Civil trabajaron durante toda la jornada en las zonas más afectadas. Sin embargo, los pobladores insisten en que estas soluciones momentáneas no son suficientes y exigen respuestas concretas. “Hace falta planificación y mantenimiento. No podemos vivir esperando que llegue la próxima tormenta para pasar por esto otra vez”, concluyó otro vecino de Polcos.