El Gobierno Nacional ha avanzado en su política de regulación farmacéutica con la ampliación de la venta libre de medicamentos. A partir de 2025, los laxantes que contienen Senósido A y B, que hasta ahora requerían receta médica, estarán disponibles sin necesidad de prescripción, lo que facilita el acceso a estos productos comunes y considerados seguros. No obstante, estos medicamentos dejarán de contar con descuentos.
Esta medida se enmarca en una serie de cambios regulatorios iniciados en 2024, cuyo objetivo es facilitar el acceso a medicamentos de uso frecuente, sin necesidad de supervisión directa de un profesional médico. Según fuentes oficiales, la decisión de liberar estos laxantes fue tomada tras una evaluación exhaustiva que no detectó efectos adversos graves en los últimos cinco años.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), encargada de la regulación, confirmó que los laxantes con Senósido A y B son seguros para su venta sin receta. Este tipo de medicamentos, destinados al tratamiento del estreñimiento ocasional en adultos y mayores de 14 años, no presentan riesgos significativos para la salud cuando se usan según las indicaciones.
La ANMAT define los medicamentos de venta libre como aquellos cuya seguridad y eficacia están comprobadas, y cuyo uso no requiere la intervención de un médico. Además de los laxantes, otros productos que ya forman parte de la venta libre desde 2024 incluyen mucolíticos, medicamentos para el herpes, cremas antialérgicas, productos con corticoides, analgésicos, antifúngicos, suplementos dietarios y medicamentos para la protección estomacal conocidos como «prazoles».
Es importante destacar que no todos los laxantes han sido incluidos en esta medida. Los medicamentos que contienen Lactulosa, utilizados principalmente para el estreñimiento crónico y en el tratamiento de enfermedades hepáticas graves, seguirán requiriendo prescripción médica. Los laxantes osmóticos, como la Lactulosa, pueden causar desequilibrios en los niveles de potasio y sodio si se usan en dosis altas o durante tratamientos prolongados, justificando así su regulación.