domingo, 29 de diciembre de 2024 15:20
El presidente Javier Milei prometió hoy que continuará con «la motosierra» durante el año 2025, anticipó la eliminación de más desregulaciones, el tratamiento de una agenda de privatizaciones y el impulso de una reforma laboral en su segundo año de gestión.
«Vamos a seguir quitando regulaciones. Vamos a avanzar en una agenda de privatizaciones y en una profundización de la reforma laboral», aseguró en una entrevista con Forbes, y agregó: «En la medida en que salga la reforma laboral podemos avanzar en una reforma previsional».
En la misma línea, reveló que eliminará «cerca del 90% de los impuestos -no de la recaudación-«, e irá a un sistema que contenga no más de seis tributos.
El mandatario planteó además que para abrir el cepo, deberá reducir la inflación al 1,5% mensual, se deberán resolver los problemas de stock del Banco Central y la base monetaria en el formato tradicional tendría que coincidir con la base monetaria amplia.
«Se tienen que cumplir esas tres metas para que podamos abrir el cepo sabiendo que no va a generar inestabilidad de la demanda de dinero. Ese es el eje central. Ya tenemos menos inflación que el mundo, porque sacas el crawl y estaríamos en deflación», diagnosticó.
En tanto, el libertario planteó la necesidad de aplicar reformas estructurales en el gasto público, con una fuerte reducción presupuestaria en las áreas que considera poco necesarias, lo que configurará -según definió- un modelo de gobierno «eficiente y sostenible».
«Una forma de ganar competitividad en un modelo de transables y no transables es achicando el gasto público. Bajamos el gasto público 30% en términos reales», argumentó, al tiempo que remarcó que su administración «viene bajando la pobreza de manera sustancial».
Pese a la afirmación sobre el índice de pobreza, el mandatario evitó hablar de cifras: «No caigo en esas estimaciones. Yo me ocupo de hacer bien mi trabajo. Después, hay un montón de cuestiones que tienen que ver con las decisiones de los seres humanos que me exceden a mí, sobre todo siendo liberal».
«Teníamos controles de precios que ocultaban la verdadera pobreza (…). Para diciembre/enero, las estimaciones de González Rosada, de la Di Tella, dicen que era de 57% la pobreza verdadera que nos dejó el kirchnerismo. Hoy ese número está en 46%, la bajamos en 11 puntos porcentuales. Hace más de seis meses que los salarios no solo le vienen ganando sistemáticamente a la inflación minorista, sino que le vienen pasando por arriba a Alimentos y Bebidas», planteó.
Por último, insistió en que la pobreza «va a seguir cayendo», y destacó haber eliminado «el peor impuesto que hay para los vulnerables: la inflación».
Además, aseguró que la otra forma de abonar a la reducción del preocupante índice es generar crecimiento económico. «La Argentina tocó piso en marzo/abril y a partir de ahí la tasa de crecimiento implícita a hoy sería 10%. Si tomo la última estimación de las cuentas nacionales, el tercer trimestre la economía creció 3,9%», concluyó.