Luego de tomarle declaración indagatoria a Rafael Moreno, el policía retirado de 74 años detenido por el homicidio del colectivero Sergio David Díaz en Lomas del Mirador, el fiscal Matías Folino incorporó al expediente un resultado de una pericia clave: el informe de autopsia.
Según confirmaron fuentes de la investigación, los exámenes forenses establecieron que la víctima murió por un disparo que “ingresó por el abdomen y salió por el dorso”. El proyectil le “causó lesiones internas que derivaron en su muerte”.
Por lo pronto, el funcionario judicial ordenó que el acusado continúe bajo arresto.
Moreno está acusado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. En este caso, se aplica además el agravante del artículo 41 bis del Código Penal, el cual incrementa en un tercio tanto el mínimo como el máximo de la pena prevista.
«Cuando alguno de los delitos previstos en este Código se cometiera con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de un arma de fuego, la escala penal prevista para el delito de que se trate se elevará en un tercio en su mínimo y en su máximo, sin que ésta pueda exceder el máximo legal de la especie de pena que corresponda», dice el artículo.
Dado su edad, tiene la posibilidad de pedir el arresto domiciliario. Si presenta la solicitud, la decisión recaerá en el Juzgado de Garantías N°2 de La Matanza, actualmente a cargo del juez Agustín Pablo Gossn.
Embed – C5N on Instagram: » FIESTA NAVIDEÑA, DISCUSIÓN VECINAL Y MUERTE Un hombre discutió con su vecino por el volumen de la música y lo mató de un disparo. El asesino es un oficial de la Policía Federal retirado de 74 años. «La cosa va a terminar mal», había amenazado antes de disparar. Informa: @gabriele_diego»
En paralelo, el fiscal Folino espera la realización de la pericia balística y la incorporación de nuevas declaraciones testimoniales para avanzar con la causa.
La fiscalía, en principio, se opondría a que se le conceda el beneficio del arresto domiciliario. Así las cosas, el futuro de Moreno depende del magistrado interviniente. Por ahora, sigue detenido a la espera del avance de la causa.
Durante la indagatoria, el acusado afirmó que el disparo fue accidental y que en ningún momento tuvo intención de abrir fuego.
El policía jubilado -que fue asistido por un defensor oficial- aseguró que el arma se accionó mientras era empujado y golpeado por la víctima. Los investigadores del caso evaluarán su versión junto a los distintos videos que registraron el hecho.
El jubilado admitió haber salido armado para pedir que bajaran el volumen de la música, aunque no pudo explicar por qué tomó esa decisión. Aseguró que, un rato antes del desenlace fatal, había intentado mediar con los vecinos por los ruidos que le molestaban, sin llegar a un acuerdo.
El hombre de 74 años dijo durante la indagatoria que aún “se encontraba en estado de shock” durante la audiencia y reiteró que no se trató de un hecho premeditado. Frente al fiscal, manifestó signos de arrepentimiento y reconoció las consecuencias que el hecho tendrá para él y su familia.
El hecho ocurrió alrededor de las 6 AM en la calle Acevedo al 4100. Según se observa en las imágenes, Moreno se acercó a la vereda de enfrente de la casa donde festejaba la Navidad.
Le dijo algunas palabras a uno de los vecinos y como vio que su advertencia no tuvo efecto, sacó un revólver calibre .38 que llevaba oculto debajo de su remera y los amenazó. Testigos señalaron que en ese momento les dijo que todo terminaría mal. No se equivocó.
Así, apareció en escena Sergio, un colectivero de 40 años de la línea 109 y padre de una nena de 6, quien al ver la actitud violenta del policía retirado, se acercó a centímetros de él y empezó a discutirle cara a cara.
Se observa que ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder. Ni Moreno ni Díaz (de camisa floreada) trataron de bajar el nivel de la discusión. Muchos menos, los otros vecinos que estaban en la escena.
De a poco, el chofer de colectivo fue empujando con su pecho al policía jubilado al medio de la calle para tratar de que cediera, pero nunca imaginó que lo peor estaba por ocurrir: en medio del entredicho, Moreno le disparó a quemarropa en el costado izquierdo del estómago de Díaz.