martes, 24 de diciembre de 2024 11:05
La planificación de los menús de Navidad y Fin de Año puede parecer un desafío, pero con creatividad y atención a ciertos detalles es posible disfrutar platos ricos y saludables. Así lo explica la licenciada en Nutrición Nélida Karavaski, quien compartió sus consejos.
“Uno de los consejos que solemos dar a los pacientes es siempre preparar los menús con anticipación, organizar la lista de compras e incluir una serie de ingredientes variados”, señaló Karavaski. Además, recomendó priorizar frutas y verduras, moderar el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas, y garantizar una adecuada manipulación de alimentos para evitar intoxicaciones. La conservación y refrigeración debe ser a menos de 5°C hasta el momento de consumir y la cocción a 65°C.
Platos adaptados a todos
La diversidad que haya entre los comensales también es un aspecto importante a tener en cuenta. Según Karavaski, es posible ajustar los menús para incluir opciones veganas, vegetarianas o aptas para celíacos. Por ejemplo, para personas con enfermedad celíaca, sugirió seleccionar productos certificados sin gluten y evitar la contaminación cruzada, ya que pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales. Además, aclaró que pueden comer carnes, frutas, verduras y huevos en su estado original. En el caso de productos industriales, estos deben ser aptos, como fiambres y embutidos, helados, quesos, etc.
En tanto, para quienes llevan una dieta vegana, las ensaladas de frutas o los helados veganos son ideales como postres, mientras que los vegetales a la parrilla pueden ser una excelente opción principal.
Evitar excesos y disfrutar con equilibrio
El tamaño de las porciones y el tipo de preparaciones son factores que marcan la diferencia en estas celebraciones. “Se suelen preparar comidas muy calóricas para la temperatura de nuestro país en las fiestas. En este caso, pensar en platos más frescos es clave para una buena digestión y no terminar la noche con malestar. No comer nada durante todo el día para compensar el exceso de la cena de Nochebuena y Año Nuevo es un error que muchos cometen y genera que sea más difícil controlar la cantidad en la cena”, explicó la nutricionista a TN.
También se pueden aprovechar estas fechas para incorporar a los hábitos cotidianos alimentos saludables, pero que no son de habitual consumo para muchos como los frutos secos, las almendras, las nueces y las castañas.
Karavaski también destacó que es importante mantener una rutina alimenticia saludable entre Navidad y Año Nuevo, especificando que consumir las sobras durante una semana puede desordenar los hábitos y afectar la salud.
Por último, recomendó disfrutar cada bocado con conciencia y apostar por comidas caseras.