martes, 24 de diciembre de 2024 14:50
Las fiestas navideñas pueden ser un momento difícil para las personas neurodivergentes, especialmente aquellas con autismo, debido a la alteración de rutinas y la sobreestimulación sensorial que reciben. La doctora Deborah Bilder, profesora del Departamento de Psiquiatría en University of Utah Health, explica cómo la preparación y la flexibilidad son fundamentales para que las personas autistas disfruten de esta temporada.
“Las personas autistas y los niños con autismo se enfrentan a algunos retos durante las fiestas, pero sus necesidades son realmente amplias y se basan en su nivel de capacidades”, afirma Bilder. Según la especialista, estos retos pueden abordarse con antelación.
Uno de los principales desafíos es la alteración de la rutina. «Los horarios se tuercen, a pesar de las mejores intenciones. Es absolutamente fundamental que usted y su hijo tengan tiempo para dormir. Haga lo que haga y viaje donde viaje, asegúrese de que usted o su hijo vuelvan a tiempo para dormir bien, porque una vez que el sueño se ve comprometido, todo lo demás puede venirse abajo más fácilmente», señala.
La sobreestimulación sensorial es otro factor común. Las luces, multitudes y ruidos característicos de las fiestas pueden ser abrumadores. La doctora recomienda planificar las salidas en momentos de menor concurrencia y llevar artículos como “gafas de sol, orejeras y juguetes sensoriales” para mitigar el estrés.
Además, Bilder subraya la importancia de la flexibilidad en las festividades: “La mayoría de las personas con autismo necesitan su espacio personal. Cuando se trata de fiestas, es útil recordar que usted controla su horario. Si quiere entrar, saludar e irse, no hay problema”.
Si se presentan dificultades adicionales, la especialista aconseja no dudar en buscar ayuda profesional y comunitaria. “No dude en ponerse en contacto con los terapeutas, médicos y especialistas en salud mental de su hijo cuando necesite apoyo o recomendaciones específicas”, concluye.