El último año marcó a la Argentina con grandes cambios debido a la llegada de una nueva gestión. Entre los factores de mayor incertidumbre y relevancia para los ciudadanos, se encuentra la situación económica. Esta experimentó la salida de empresas multinacionales y una serie de cierres, suspensiones de producción y despidos en diversas industrias, de acuerdo con Ámbito Financiero.
De acuerdo a los datos que relevó de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), entre noviembre de 2023 y agosto de 2024 se perdieron 38.532 puestos de trabajo en la industria. Cifra que asciende a 126.050 empleos perdidos si se incluyen los sectores de la construcción y minería.
En el mismo período cerraron 879 empresas en la industria manufacturera y 2.333 si se consideran también la minería y la construcción. El 86,6% de los sindicatos encuestados considere que la actividad empeoró desde la llegada al poder de Javier Milei.
Por su parte, el 60% de los sindicatos industriales reportaron despidos en el último trimestre y un tercio de ellos señalaron dificultades por parte de las empresas para afrontar el pago de salarios.
Además, el 82% de los gremios relevados indicó recortes en las horas extras, y el 72% mencionó suspensiones, licencias y adelanto de vacaciones para un porcentaje de los trabajadores.
Qué empresas dejaron de operar en el país
En Catamarca, el caso de la exTextilcom se hizo sentir con fuerza, cuyos empleados pudieron reacomodarse bajo una nueva empresa con la que también tuvieron inconvenientes de pagos.
Textilcom al igual que AlpaCladd en La Rioja, producían para marcas como Cheeky, Mimo, Yagmour y Penguin, despidieron a 300 trabajadores en mayo debido a la caída en la demanda y dificultades financieras.
El último año también afectó a ocho multinacionales que dejaron de operar en Argentina, entre ellas HSBC, Xerox, Clorox, Prudential, Nutrien, ENAP, Fresenius Medical Care y Procter & Gamble.
Lo cierto es que la crisis alcanzó a todas las industrias por igual y muchas empresas optaron por parar su producción y/o ejecutar despidos para mantenerse a flote.
Un caso emblemático fue el de Acindar, la siderúrgica, subsidiaria de ArcelorMittal, suspendió su producción en todas sus plantas durante un mes en marzo de 2024, debido a una abrupta caída en la demanda. Posteriormente, en junio de 2024, anunció una suspensión de tres semanas en su planta de Villa Constitución, Santa Fe, y una reducción de su producción anual de 1,2 millones de toneladas en 2023 a 600.000 toneladas en 2024.
Recientemente la empresa anunció un adelanto «intempestivo» de las paradas que tenían programadas para fin de año, «debido a la fuerte caída en las ventas», según detalló el gremio, paralización de las actividades que afecta a más de 700 trabajadores.
En la misma línea, Ferrum, la empresa líder en la fabricación de sanitarios, paralizó sus plantas y realizó despidos y suspensiones de trabajadores en el primer semestre de 2024, como respuesta a la disminución de la actividad en el sector de la construcción.
La caída del consumo también afecta al sector de electrodomésticos o línea blanca, que a su vez está siendo desprotegido por la reducción de aranceles a la importación de heladeras y lavarropas. Ello ocasionó despidos en Whirlpool y Briket, entre otras.
En la primera se produjeron 60 despidos en la empresa por reducción de producción en su planta del Parque Industrial Pilar, en provincia de Buenos Aires, en mayo de este año, informó Ámbito.
Briket empresa ubicada en el sur de Rosario, que produce heladeras, exhibidoras y freezers, despidió 300 trabajadores en lo que va del año.
General Motors, realizó 33 despidos y acordó 167 retiros voluntarios, en el marco de una reducción en la proyección de producción. Por su parte, Bridgestone, la empresa de neumáticos ubicada en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, despidió a 35 trabajadores en febrero de 2024, citando una caída en la demanda.
En el segmento retail, la cadena de supermercados ChangoMás despidió alrededor de 200 empleados en la provincia de Buenos Aires en mayo de este año, como parte de una reestructuración operativa.
Dánica anunció el cierre de su planta ubicada en la localidad de Lavallol, provincia de Buenos Aires y dejaría a 150 personas sin empleo. La decisión, tomada por el Grupo Beltrán, propietario de la empresa desde 2018, se encuadra dentro de la disminución de la demanda y problemas económicos de la compañía.
Copetín Gonzalo, la histórica firma mendocina con 30 años de trayectoria cerró sus puertas definitivamente, tras declararse en quiebra y despidió a todos sus trabajadores.
También en el sector de la alimentación empresas como Granja Tres Arroyos, Bimbo y Pepsico, entre muchas otras este año avanzaron con decenas de despidos en sus distintas plantas de producción.
La lista se prolonga, y las causas esgrimidas suelen ser similares, entre ellas la caída de la demanda y los altos costos de producción y laborales.