lunes, 9 de diciembre de 2024 13:01
En la jornada de hoy, Erika Fernanda Miranda, denunciada por el propietario de su departamento, respondió a las críticas realizadas hacia su persona. “Después del año pasado, en el mes de abril, marzo, lo comencé a habitar y desde allí empezó a aparecer la falta del agua, que fue un tema principal, el cual cuando yo llegué buscando alquiler, él nunca me lo planteó”, indicó.
Luego señaló que su primera impresión fue la de una persona vulnerable, debido a su condición. “Yo le pregunté de los impuestos, le pregunté si él me pedía este recibo de sueldo, le pregunté si él pedía que firmemos contrato. Me dijo que no, porque él al firmar contrato iba a tener que pagar muchas cosas. Entonces me dijo que no”, agregando que los principales problemas fueron por cortes de agua.
“Cuando se cortaba el agua, él decía que era un problema de la zona y llegamos hasta el límite de estar tres días sin agua, sin tener para tomar y para bañarnos. Lo que sí nos favoreció es poder tener amistades a las cuales podíamos recurrir para irnos”.
En la misma línea, Miranda comentó que los conflictos con Falcón iniciaron cuando se le informó que iba a haber una suba de precio en su alquiler. “Él me dijo que me iba a aumentar el alquiler cada seis meses, que aproximadamente entre cinco mil pesos me iba a aumentar cada seis meses. Yo no tengo un trabajo en blanco, soy trabajadora independiente, me dedico a lo que es el trabajo de artesanía, hilado de lana. Entonces, cuando él me dijo del aumento, yo vi que sí lo podía pagar, entonces por esa misma razón acepté y alquilé, comencé a alquilar para él”, agregando: “No llegaron ni a los tres meses, él me golpeó la puerta, una semana antes de que yo los 15 pago alquiler, una semana antes diciéndome de un aumento. Yo acuerdo que era de 18 a 35 mil que él me pedía que le pague un aumento, el cual no lo podía pagar, porque era mucho”.
La mujer también describió el estado del complejo habitacional, al que calificó de insalubre y mal mantenido. “Los baños están en mal estado, los grifos están rotos, las paredes tienen humedad, y las instalaciones eléctricas son peligrosas. Hay cables pelados que podrían provocar un incendio, pero en el contrato él quería que nos hiciéramos responsables de cualquier daño”.